Hay personas a las que solo la idea de ponerse a dieta les da ganas de comer más, pero ¿qué podemos hacer para luchar contra ello?
Cuantas veces nos hemos propuesto ponernos a dieta, y empezamos super bien el día, comiendo lo que debemos, sin pasarnos, y llega la tarde, y queremos poner una silla delante de la nevera y comer sin parar?, en esos momentos, resistir la tentación es muy difícil y es que no tenemos hambre físicamente… sino psicológica.
Bebe abundante líquido
Tanto el agua como las infusiones y caldos pueden ser buenas opciones para controlar la ansiedad por comer, ya que ayudan a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo. Por otro lado, como indica un estudio publicado en el World Journal of Psychiatry, beber agua podría estar asociado con un menor riesgo de depresión y ansiedad en adultos.
Los alimentos ricos en fibra contienen hidratos de carbono complejos que sirven como principal fuente de energía para el organismo. Sin embargo, una de sus principales virtudes en la dieta, según una publicación del Sistema de Salud de la Universidad de Pensilvania, es que crean volumen y prolongan la sensación de saciedad.
Mantén una dieta saludable
Una dieta equilibrada y nutritiva puede ayudar a controlar la ansiedad y el estrés. Es importante evitar los alimentos procesados con alto contenido de azúcar y grasas y, en su lugar, comer alimentos frescos y saludables.
Planificar las comidas con anticipación y comer regularmente puede ayudar a controlar el hambre y reducir el deseo de comer en exceso.