Si bien puede ser una ligera alteración que se presenta ocasionalmente en la vida de una persona, y que no requiere ningún tipo de tratamiento médico o de otro tipo, en algunas personas apretar los dientes puede convertirse en un hábito frecuente/diario, y de tal intensidad, como para producir trastornos en la articulación mandibular, dolores de cabeza, tensión cervical y desgaste importante de dientes y encías. Puede alterar seriamente la calidad de vida de una persona física y emocionalmente.
El problema es que mucha gente que aprieta los dientes no es consciente de ello; Puedes tener bruxismo nocturno y no darte cuenta hasta que aparecen una serie de síntomas o complicaciones (ruido, dolor, desgaste dental, etc.), por lo que es importante conocer los signos y síntomas del bruxismo y consultar a tu dentista si es necesario. necesario.
La pandemia ha aumentado los casos de dolor mandibular
Porque la boca puede ser un reflejo de nuestro estado de ánimo y una de las vías para liberar los nervios acumulados, el número de pacientes con mandíbula el dolor, el bruxismo y hasta las muelas rotas ha aumentado tras la pandemia.
Los duros meses de confinamiento han provocado una serie de consecuencias, entre ellas un aumento de las visitas a las clínicas dentales para paliar estos síntomas. Los dentistas aconsejan acudir a la consulta en el momento en que aparecen las primeras molestias: dolor de muelas, dolor de encías e incluso dolor de cabeza. Intervenir a tiempo evita daños mayores.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome temporomandibular?
El estrés y el síndrome temporomandibular suelen aparecer juntos. Sin embargo, lo más común es que las personas acudan primero al dentista por molestias en esa región, sin asociar esta dolencia a un trastorno psicológico.
En promedio, este dolor temporomandibular es más común entre las mujeres de entre 30 y 50 años.