La solución a este tipo de problemas dependerá de cada caso, pero normalmente, en primer lugar, hay que trabajar para que la persona recupere su autonomía y pierda el miedo al mareo y la inestabilidad, y en segundo lugar, las causas de ese nivel de activación o alto estrés para encontrar soluciones adecuadas y prevenir futuras recaídas. Si te interesan las soluciones que la psicología aporta a través de la psicoterapia, échale un vistazo a este artículo: «cómo es la psicoterapia«
¿A algunas personas les afecta más que a otras?
No todas las personas tienen los mismos síntomas, ni tienen la misma intensidad en todos los casos. Cada persona, en función de su predisposición biológica y/o psicológica, es más vulnerable o susceptible a unos u otros síntomas. Algunos de ellos solo se manifiestan de forma significativa en los trastornos o trastornos de ansiedad. En los casos de ansiedad normal se experimentan pocos síntomas, generalmente de baja intensidad, corta duración y poco incapacitantes.
“La ansiedad normal y proporcionada, así como sus manifestaciones, no pueden ni deben eliminarse, ya que es un mecanismo funcional y adaptativo. Se trata de saber vivir con la ansiedad, sin perder la operatividad”.
¿Puedo perder el control?
Creemos que podemos quedar completamente paralizados, o hacer cosas raras o hacer el ridículo, como gritar, correr sin rumbo, romper cosas, atacar a otros… Sin embargo, este sentimiento no se corresponde con la realidad. Las personas que experimentan los peores ataques de ansiedad tienden a correr en busca de seguridad, lo que ciertamente no es una señal de falta de control.