Pinchazos en la garganta por ansiedad

El nudo en la garganta (también llamado “globo faríngeo”) es uno de los síntomas digestivos de la ansiedad, que se caracteriza por una sensación de contracción de los músculos de la garganta (en concreto, la faringe), provocando una sensación subjetiva de “ globo” o “pelota”, que en ocasiones dificulta hablar o incluso tragar (en casos más extremos). Sentimos como si tuviéramos un alimento o un bulto “atascado” en la garganta.

En ocasiones puede incluso asustarnos ya que podemos pensar que está relacionado con un hipotético ahogamiento o asfixia, o con una enfermedad física grave. Nada más lejos de la realidad. Veamos por qué.

¿Cómo se produce la sensación de tener un nudo en la garganta?

El globo faríngeo, comúnmente llamado nudo en la garganta o globo histérico, es uno de los síntomas digestivos que se manifiesta cuando tenemos ansiedad. Se manifiesta como una importante sensación de ahogo, acompañada de presión en la garganta, sensación de obstrucción o de tener un cuerpo extraño clavado en ella, dificultad para respirar, sequedad de boca e incluso dificultad para hablar. Puede percibirse de tamaño variable y a diferentes niveles en la garganta, incluso a nivel del pecho (detrás del esternón).

El sistema nervioso autónomo (que controla diferentes funciones fisiológicas involuntarias, como la digestión) entra en un estado de hiperactividad cuando tenemos ansiedad. Luego, se encarga de enviar oxígeno a todo el cuerpo para ayudar a que los músculos se ejerciten rápidamente, en caso de que tengas que correr o dar puñetazos.

Vocabulario de seguridad en inglés

Revisiones médicas periódicas Las revisiones médicas periódicas de los niños sanos detectarán cualquier problema potencial, lo que permitirá tomar medidas para prevenirlo o iniciar un tratamiento temprano. Permiten la detección temprana de enfermedades.

PROBLEMAS EN HIJOS DE PADRES DIVORCIADOS O SEPARADOS. Consulta prenatal Es común que las mujeres se realicen controles periódicos a lo largo de su embarazo, sin embargo, la consulta prenatal pediátrica aún es bastante infrecuente. Desde 1984, la Academia Estadounidense de Pediatría ha recomendado una visita prenatal a todas las mujeres embarazadas en su tercer trimestre, ya que se sabe que aumenta la tasa de lactancia materna, mejora la relación entre padres y pediatras, reduce las visitas innecesarias a la sala de emergencias, etc. En Estados Unidos, estas visitas son frecuentes y han demostrado ser muy útiles para mejorar la salud del niño y de la madre.

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