Muchos los llaman los males de la época, debido a la alta incidencia en la población. El autor explica cuándo estas respuestas, en situaciones de la vida de las personas, se convierten en una enfermedad mental.
La ansiedad (del latín anxietas, inquietud, aflicción) es una sensación o un estado emocional normal en determinadas situaciones.
¿Qué es la ansiedad normal?
Se afirma que “la ansiedad normal es una adaptación funcional a las necesidades del ser humano, es una señal de alerta, es útil para la lucha por la vida, evitando la amenaza o reduciendo sus consecuencias”.
El problema es cuando tal reacción es exagerada y permanente, o cuando se da ante situaciones insignificantes e incluso imaginarias. En estos casos lo mejor es buscar ayuda profesional, una forma es a través de sesiones online con psicólogos.
Ansiedad patológica:
- no nos ayuda a resolver el problema, al contrario, lo cronifica
- la respuesta generada no es proporcional al estímulo, ni en intensidad ni en duración
- no podemos identificar qué la genera, incluso aparece de repente como resultado de nuestra mente
- nuestra preocupación se centra en los efectos de la ansiedad, no en sus causas
- disminuye nuestro rendimiento, hasta el punto de bloquearnos
- queremos deshacernos de él, pero no podemos hacerlo
- aparece en situaciones no deseadas (con amigos) , en el trabajo…) y condiciona nuestra vida
Otra característica fundamental de la ansiedad patológica es que genera un estado de alerta permanente que aumenta nuestra ansiedad de base, lo que contribuye a generar nuevos episodios de crisis y pánico; el afectado intenta controlar su ansiedad en cada episodio, pero no lo consigue y sus intentos no hacen más que empeorar la situación.