Si lo que buscas es un apoyo para el sistema digestivo, será importante tener en cuenta algunas de las siguientes cepas de probióticos:
- Lactobacillus Rhamnosus (GG): tiene Se ha demostrado que reduce la gravedad y la duración de la diarrea infecciosa aguda en los niños. Así como para la prevención de la diarrea en adultos y en pediatría. (7,9) También se ha visto que reduce el dolor asociado con los síntomas del intestino irritable en los niños. (10)
- Bifidobacterium Lactis (Bl-04) y Lactobacillus paracasei (Lpc-37): en un estudio junto con otras 2 cepas, demostraron que restauraban la flora intestinal durante y después del tratamiento con antibióticos. (11)
- Lactobacillus casei (DN-114001): utilizado en leche fermentada junto con otros probióticos como terapia adyuvante para la erradicación de Pylori. (7)
- Saccharomyces cerevisiae (Boulardii): este es un hongo que inhibe el crecimiento de bacterias patógenas y también para la diarrea asociada a antibióticos, tanto en adultos como en niños.(7)
- Lactobacillus Plantarum (299v): además de su actividad antioxidante, ayuda a mantener la permeabilidad intestinal, es decir, la barrera para la absorción de nutrientes. También ayuda en el tratamiento del síndrome del intestino irritable (también conocido como colon irritable), reduce la sensación de hinchazón, flatulencia, diarrea o estreñimiento y alivia el dolor y la inflamación gastrointestinal. (7)
- Bifidobacterium infantis ( 35624) : Pueden mejorar el dolor y aliviar algunos síntomas del síndrome del intestino irritable. También previene la enterocolitis y también pertenece al grupo de bacterias que producen vitaminas del grupo B y enzimas digestivas. (7)
La simbiosis entre el cuerpo humano y las bacterias es tan estrecha que llega al ámbito de los pensamientos y sentimientos. Es posible regularlos con la ayuda de microorganismos.
LUIS ANTONIO LÁZARO
El intestino es el único órgano que contiene otro órgano, la microbiota, que no es humana –está formada por bacterias– y además… ¡piensa!
La serotonina, tu mejor ayuda
La serotonina es una hormona que nos da sensación de tranquilidad y relajación, y nuestro cuerpo la produce para combatir la ansiedad y el estrés. Pero, ¿sabías que el 90% de la serotonina se produce en el intestino?
Las últimas investigaciones nos muestran que en el intestino tenemos una enorme red neuronal, algo similar a un segundo cerebro (sistema nervioso entérico). Son estas neuronas las que producen la mayor parte de la serotonina. Así que para disfrutar de una vida más relajada y “zen”, conviene mimar nuestros intestinos. Los probióticos, las fibras (prebióticas e insolubles) y el carbonato de magnesio pueden ser grandes aliados para nuestra salud intestinal.