Como trata un psicologo la ansiedad

El inicio de cualquier tratamiento requiere

  • Una evaluación diagnóstica precisa
  • Un conocimiento exhaustivo de los factores implicados en el origen y desarrollo del problema: antecedentes, factores desencadenantes, predisponentes factores, factores de mantenimiento, intentos de solución, etc.
  • Conocimiento suficiente del paciente y de sus circunstancias: grado de deterioro de la salud y el bienestar, incapacitación e interferencia en planes de acción o estado significativo para la persona, personal recursos, atribución de capacidad y eficacia, rasgos destacados personalidad y sistema de valores, estado emocional general, etc.
  • La formulación de un esquema explicativo que identifique las variables más relevantes del caso, las relaciones críticas entre ellas, y el proceso que han seguido a lo largo del tiempo.
  • El establecimiento de una relación adecuada entre el paciente y el especialista que les permita trabajar juntos de manera eficiente: reconocimiento mutuo, comunicación efectiva, confidencialidad, seguimiento de la prescripción, etc.
  • Por último, basado sobre todo lo anterior, el establecimiento de objetivos evaluables y medios convenientemente ordenados y secuenciados. Estos últimos, los medios y su despliegue, en función de la demanda formulada por el paciente, son los que constituyen el propio tratamiento.

Ventajas de acudir al psicólogo para tratar la ansiedad

Entre las ventajas más importantes de acudir al psicólogo para tratar la ansiedad tenemos las siguientes:

  • Las terapias psicológicas te ayudarán a superar el trastorno de ansiedad mientras lo vives.
  • Te ayudará a dejar atrás los sentimientos de inferioridad e insuficiencia que pueden estar agravando tu ansiedad.
  • Recuperarás la confianza en ti mismo.
  • Podrás volver a tomar decisiones y tomar el control de tu vida nuevamente

¿Qué es la ansiedad?

Muchas situaciones de la vida son estresantes y pueden generar ansiedad: problemas en el trabajo, relaciones de pareja, situaciones económicas, mudanzas y cambios de vida, etc.

El estrés que generan estas experiencias es algo normal y que nos ayuda a seguir adelante, nos anima y nos alerta de que algo no está funcionando bien y que tenemos que cambiarlo.

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