1. Querer siempre la aprobación de los demás
Querer complacer a todos es irracional, una meta inalcanzable que genera servilismo.
Para dejar de rumiar pensamientos, sanar tu pasado y sentirte valioso en el presente presente
Es muy común rumiar pensamientos que están ligados a nuestro pasado reciente o lejano. Errores cometidos, oportunidades perdidas, cosas que podríamos haber hecho de otra manera… Todo esto es combustible para la rumia. Para apagar ese fuego en nuestra mente, debemos tener en cuenta estos aspectos:
- Tu autoestima y la visión que tienes de ti mismo no puede depender de lo que te pasó ayer ni de tu errores cometidos. Eres tu presente, estás aquí y ahora y tu potencial te está esperando para transformar tu realidad en este mismo momento.
- Sé amable contigo mismo. Perdónate, acéptate incondicionalmente. Te necesitas a ti mismo, así que deja de criticarte y de actuar como tu peor enemigo. Es hora de dejar de mirar en el espejo retrovisor del pasado y sentir angustia por un futuro que aún no ha sucedido.
¿Qué es la rumia?
Son pensamientos obsesivos, en bucle, que se desencadenan por la ansiedad o la depresión. No es solo una mera preocupación. Es un estilo cognitivo y el tipo de pensamientos suele depender de las experiencias de vida de la persona y en ocasiones está relacionado con un trauma.
Como si nuestro cerebro dijera ¡Oye! ¡Esto es importante y voy a dedicarle recursos! Pero se atasca en ese proceso y no puede pasar al siguiente. En un bucle infinito.