El miedo a perder el control del propio pensamiento, comportamiento o impulsos es frecuente en los trastornos de ansiedad. En cierto modo, este sentimiento, o pre-sentimiento, es consustancial a la experiencia de alta ansiedad. Si la ansiedad está relacionada, como hemos señalado en otros documentos de la web, con la percepción del sujeto de estar desbordado, respecto a su capacidad y recursos, por las demandas y requerimientos del entorno (externo o interno), es natural que dicha experiencia se equipara a la pérdida de control sobre uno mismo o sobre el entorno: cuando tenemos una dificultad pero es manejable, nos consideramos con los recursos, apoyo y capacidad para afrontarla, decimos, en términos coloquiales, que “ tenemos un problema, no está resuelto, pero está controlado”. Si por el contrario nos encontramos desbordados o desbordados, decimos que “tenemos un problema, no está resuelto, ni está bajo control”, es decir, nos sentimos a merced de las circunstancias.
Es probable que la ansiedad altere la ejecución de repertorios conductuales, incluso algunos que normalmente “salen solos” sin que la conciencia medie en su producción, bien porque son respuestas autónomas, bien porque se automatizan tras un proceso. de aprendizaje y formación: la articulación y fluidez del habla, la atención y concentración, la respuesta sexual, la conciliación del sueño, etc. La percepción de dichos fallos crea dudas en quien los experimenta sobre su adecuada regulación y produce desconfianza sobre el normal y correcto funcionamiento de sus funciones y facultades.
Tipos de miedo a perder a alguien: abandono, soledad, inadecuación, tristeza
El miedo a perder a alguien puede adoptar muchas formas. Algunas personas pueden tener miedo de sentirse solas y abandonadas si su pareja se va. Otros pueden temer sentirse inadecuados o insuficientes si su pareja los deja. También pueden tener miedo de sentir tristeza y dolor si pierden a su pareja.
«Cuando me di cuenta de que tenía miedo de perder a mi pareja, pensé que era bueno porque significaba que la amaba mucho y quería estar con ella. Pero luego me di cuenta de que el miedo no es un indicio de amor”, explicaba recientemente el terapeuta Noah Elkrief.
3-Identificar los estímulos reales que provocan ese miedo
Hay que intentar identificar si el el miedo a perder el trabajo es un miedo real o infundado, anota esos miedos a medida que te vayan surgiendo a lo largo del día y fíjate con qué momentos y pensamientos están asociados, de esta forma podrás ver y detectar si hay algún pensamiento eso te lleva claramente al pesimismo.
Así por ejemplo si en el grupo de Whatsapp laboral está fluyendo información errónea sobre despidos o se exagera la información siendo muy alarmista y negativa, lo mejor es abandonar este grupo, ya que es fuente de ansiedad y estrés.