Sobre todo con las películas de tensión, solemos tener algo en las manos y llevárnoslo a la boca. Las palomitas de maíz son un vicio y en cuanto comas una no podrás parar. Por tanto, si puedes elegir otro snack para consumir durante esas escenas de acción, mejor. Y, por supuesto, siempre con agua. Bebidas refrescantes y gaseosas en el exterior.
Es importante que te tomes tu tiempo y mastiques bien y con frecuencia los alimentos. Cuanto más lento comas, menos comida comerás hasta que te sientas lleno. En cambio, si comes rápido, el tiempo en el que estás satisfecho es el mismo, pero habiendo ingerido más calorías.
¿Qué es la ansiedad por comer?
Cuando hablamos de ansiedad por comer, nos referimos a ese estado en el que la persona come sin tener realmente hambre ni objetivamente.
Lo primero que debes preguntarte es si sueles comer porque sientes hambre de verdad, es decir, si hay una necesidad fisiológica. El hambre real ocurre gradualmente y podemos hacerla esperar. Es una necesidad de nutrir conscientemente el cuerpo, para que podamos elegir entre una amplia gama de alimentos saludables. Además, el hambre real y fisiológica se caracteriza por el hecho de que puedes dejar de comer cuando quieras, y eres capaz de sentirte saciado y satisfecho.
Verduras
Al igual que las frutas, las verduras tienen un alto contenido en minerales, vitaminas, agua y fibra. Por ello, nos ayudan a frenar el apetito y a mantener la sensación de saciedad durante mucho tiempo.
Los productos integrales contienen fibra, lo que nos ayuda a reducir la ansiedad por comer porque nos sentimos llenos más rápido y por más tiempo. De igual forma, contienen vitaminas y minerales que ayudan a mantener el sistema inmunológico en óptimas condiciones, por lo que nos mantendremos saludables.