La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo. Es un sistema de alerta ante situaciones consideradas amenazantes. Es un mecanismo universal, ocurre en todas las personas, es normal, adaptativo, mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta. La función de la ansiedad es movilizar el cuerpo, mantenerlo alerta y listo para intervenir ante riesgos y amenazas, para que sus consecuencias no se produzcan o se minimicen. La ansiedad, entonces, nos empuja a tomar las medidas adecuadas (huir, atacar, neutralizar, confrontar, adaptar, etc.), según el caso y la naturaleza del riesgo o peligro. El peligro proviene del impedimento de cualquier proyecto o deseo importante para nosotros, o de la degradación del estado o de los logros ya alcanzados. El ser humano desea lo que no tiene, y quiere quedarse con lo que tiene.
La ansiedad, como mecanismo adaptativo, es buena, funcional, normal y no representa ningún problema de salud.
Ansiedad sin razón, ¿por qué sucede?
Una experiencia que, por otro lado, puede ir acompañada de un sentimiento de angustia. Cuando una persona sufre ansiedad sin motivo, hace una anticipación negativa de lo que aún no ha sucedido.
La interpretación del futuro se percibe desde el peligro, la amenaza y el riesgo. Una visión que influye en tus pensamientos, sentimientos, sensaciones y acciones. Si bien la ansiedad no presenta un motivo específico, eso no significa que no tenga un origen identificable más allá de lo que se concluye en la superficie.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del organismo a factores externos de origen físico o psíquico que conllevan cierto peligro o incertidumbre, dando lugar a sensaciones de inquietud, nerviosismo o perturbación.
Si crees que puedes necesitar ayuda, en Psíntesis Psicología estamos a tu disposición. Infórmate de nuestros servicios de terapia psicológica y tratamientos de ansiedad.