Cada vez son más los protocolos que incluyen el cribado psicológico dentro de los controles periódicos de las mujeres embarazadas, con el fin de realizar un abordaje precoz en estos casos.
Entre las diferentes estrategias utilizadas para la prevención o remisión de la ansiedad en mujeres embarazadas, distinguimos:
La ansiedad es un problema psicológico que suele afectar a muchas mujeres, se incrementa en el tercer trimestre del embarazo y puede complicarse.
«La incertidumbre, las expectativas, las creencias y las experiencias pasadas (propias o de su entorno) sobre el embarazo y el parto pueden provocar episodios de ansiedad durante el embarazo», explica Ana Sierra, colaboradora de Petit BamBou, además de psicóloga, sexóloga y especialista en acompañamiento y terapia de pareja y perinatal.
Pero también hay otros factores que contribuyen, en mayor o menor medida, a desencadenar la ansiedad en el embarazo:
Pedir ayuda, es la medida más eficaz
Contar con la colaboración e implicación de la pareja (en los casos en que haya dos padres), así como de una sólida red familiar, es fundamental para la futura madre que, debido a los cambios físicos y hormonales que vive en este momento, puede sentir que no se llega a todo Asimismo, acudir al especialista antes de que el problema empeore es la forma más eficaz de combatirlo. La identificación temprana del trastorno permite una rápida intervención sobre el mismo. El tratamiento temprano de la ansiedad durante el embarazo es muy importante para la madre y el bebé. No hace falta sufrirlo en silencio ni prolongarlo en el tiempo.
Mamen Bueno, psicóloga perinatal que puedes consultar online en Tribu CSC, recuerda que tanto la depresión como la ansiedad que aparecen durante el embarazo o en cualquier momento durante el primer año tras el nacimiento de tu bebé, “son no es culpa de la mujer que los padece. Son condiciones médicas y pueden tratarse si se busca ayuda”. Y cuanto antes se haga, más rápido empezará a sentirse mejor.