El primer paso es darse cuenta de que la relación está siendo afectada por la ansiedad. Una vez que somos conscientes de cómo nos está afectando el problema, es cuando podemos avanzar hacia la solución.
La clave de todos los conflictos es siempre la comunicación entre los dos. Detallar cómo nos sentimos, cómo estamos viviendo el problema es un paso hacia la sanación de la relación ansiosa. Es más que probable que el hecho de abrirse a la otra persona sea un impulso para que tu pareja se abra contigo. Escucharse a sí mismos y prestar atención a lo que le sucede al otro, les hará comprender y les motivará a tomar conciencia, para implementar medidas que hagan desaparecer la ansiedad.
Miedo a perder la vida personal
Entre los miedos habituales a la hora de iniciar una relación, el miedo a perder espacio y tiempo para sí mismo es uno de los más habituales, según Carlos Sirvent Ruiz. Más aún si uno de los dos ha pasado tiempo a solas y ha ocupado cada minuto de sus días con diferentes actividades.
También es probable que alguien haya vivido antes una relación de dependencia emocional y no quiera volver a repetirla. Es normal temer perder nuevamente la individualidad que fue recuperada en su soltería.
Mantente ocupado
La idea es que te involucres en una actividad mental o física, esto te hace gastar energía mental en algo diferente a tus inseguridades en la relación. Inicialmente, puede parecer solo una distracción, pero esta actividad puede convertirse en una rutina bienvenida que lo mantiene ocupado al desviar su atención del enfoque de su relación.