Sí, soy yo, no os asustéis, vengo en son de paz.
¿Por qué estás tan asustado en mi presencia? Sé que te sientes horrible cada vez que aparezco, que te desesperas y quieres literalmente enviarme al infierno. Sé que si pudieras, me matarías, sobre todo porque piensas que soy yo quien quiere matarte o lastimarte, pero créeme, si no lo he hecho ya, no lo voy a hacer. él. No estoy aquí para eso, no te voy a volver loco, ni te voy a hacer explotar de vergüenza o desesperación. Creo que ya te lo he mostrado. Cada vez que llego a tu cuerpo, te enfermo y te asusto, pero al final del día no te he matado, ni te he vuelto loco, ni te he hecho estallar de desesperación.
En base a su experiencia profesional, ¿cuáles son las recomendaciones que daría a sus pacientes para garantizar la eficacia del tratamiento psicológico que ofrece?
Cuando comienza la terapia, es importante que el paciente se comprometa con tres principios a adoptar:
- Tenga una mente abierta: esté dispuesto a escuchar para confrontar sus creencias por el momento , expectativas y actitudes hacia el problema, los demás, la vida o él mismo.
- Estar dispuesto a salir de la zona de confort (riesgo) para iniciar el cambio: en ocasiones, la seguridad de lo conocido, el miedo a lo desconocido, los hábitos y la baja tolerancia a la frustración impiden desaprender para empezar a aprender nuevas formas de percibir , sentir y comportarse.
- Estar dispuesto a trabajar duro: el cambio no se hace por arte de magia ni todo el peso recae sobre el terapeuta. Requiere confianza, compromiso, perseverancia e implicación. Todo esto nos lleva a trabajar fuera de la práctica, siguiendo las pautas y realizando las tareas establecidas.