La ansiedad es una activación fisiológica con síntomas específicos; pero que en cada persona puede manifestarse de manera diferente. Por ejemplo, una situación en la que es normal experimentar ansiedad es antes de realizar un examen, justo antes de recibir los resultados de un examen médico importante o la noche antes de casarse.
La ansiedad, al igual que el estrés, es una respuesta adaptativa que nos permite rendir mejor en determinadas situaciones que salen de nuestra zona de confort.
¿Cuál es la diferencia entre estrés y ansiedad?
En la ansiedad razonable, su intensidad es acorde con la situación (objetivamente peligrosa) y acaba con ella, siendo útil para protegernos de ese peligro objetivo Por ejemplo: Ante un león, un estímulo objetivamente peligroso nos ayuda a huir y en cuanto acaba este peligroso estímulo nos relajamos y desaparece la ansiedad.
Sin embargo, cuando se trata de ansiedad irrazonable o patológica, interpretamos como peligrosas situaciones, síntomas o pensamientos que no son realmente peligrosos y la intensidad de la ansiedad no es acorde con la situación objetiva, suele ser muy alta , además de duradero y así cuando la situación termina, la respuesta de ansiedad continúa. Por ejemplo, cuando se nos encomienda un nuevo trabajo y suponemos que no estaremos a la altura (visión de peligro potencial) sin tener pruebas concluyentes del mismo; Ante esto, disparamos la respuesta de alarma fisiológica (ansiedad) y estaremos en tensión mucho más tiempo del que deberíamos.
Síntomas
Aunque se pueden experimentar síntomas muy similares como:
- Ritmo cardíaco acelerado.
- Respiración más rápida.
- Problemas estomacales.
- Insomnio.
- Irritabilidad.
- Incapacidad para concentrarse.