Un ataque de ansiedad, también conocido como crisis de ansiedad o ataque de pánico, es una experiencia sobrecogedora que cualquiera que haya tenido la desgracia de sufrir difícilmente podrá olvidar en su vida. Un ataque de ansiedad es una de las situaciones más traumáticas que puede vivir un ser humano.
Podemos definir un ataque de ansiedad o ataque de pánico (“Panik Attack”) como:
Ataque de pánico
Los ataques de pánico pueden ocurrir en el contexto de cualquier trastorno de ansiedad, así como en otros trastornos mentales. Estos trastornos pueden ser trastornos depresivos, trastorno de estrés postraumático, trastornos por uso de sustancias, etc. Además, también pueden ocurrir en algunas afecciones médicas (p. ej., cardíacas, respiratorias, vestibulares, gastrointestinales). Como vemos, el ataque de pánico no es un trastorno en sí mismo. Es más un síntoma.
Síndrome del corazón roto
Tras analizar si es posible morir de pena, hemos llegado a la conclusión de que no lo es, pero que agrava posibles patologías. La tristeza puede manifestarse en nuestro organismo, provocando lo que se conoce como síndrome del corazón roto. Este síndrome hace que el paciente experimente una afección cardíaca transitoria, cuyo origen son situaciones extremas y estresantes. Una crisis prolongada suele desencadenar enfermedades físicas y cirugía.
Los principales síntomas de un corazón roto son dolores repentinos en el pecho, como si fuera un infarto. La sensación de angustia es tal que se siente una interrupción en el bombeo de la sangre. Este dolor es parcial, ya que solo afecta una parte del corazón. El resto funciona correctamente.