- Hierba de San Juan. Este suplemento herbal es uno de los más famosos. Se recomienda su uso en depresiones leves o moderadas, con precaución, y consultando siempre a tu médico si ya estás en tratamiento. La hierba de San Juan puede interferir con otros medicamentos.
- Este suplemento dietético es una forma sintética de un químico que se encuentra naturalmente en el cuerpo. SAMe es la abreviatura de S-adenosilmetionina. No debe tomar SAMe si está tomando un antidepresivo recetado, ya que la combinación puede causar efectos secundarios graves.
- Ácidos grasos omega 3. Estas grasas se encuentran en pescados de agua fría, linaza, semillas de lino, nueces y algunos otros alimentos. Los suplementos de omega 3 se están estudiando como un posible tratamiento para la depresión y los síntomas depresivos en personas con trastorno bipolar. Aunque generalmente se considera seguro, el suplemento puede tener un sabor a pescado y, en dosis altas, puede interactuar con otros medicamentos.
- Azafrán. El extracto de azafrán puede reducir los síntomas de la depresión, pero se necesitan más estudios. Las dosis altas pueden causar efectos secundarios significativos.
- 5-HTP. El suplemento llamado 5-hidroxitriptófano, también conocido como 5-HTP, puede desempeñar un papel en la mejora de los niveles de serotonina, una sustancia química que afecta el estado de ánimo. Pero la evidencia es solo preliminar y se necesita más investigación.
- La dehidroepiandrosterona, también llamada DHEA, es una hormona producida por el cuerpo. Los cambios en los niveles de DHEA se han relacionado con la depresión. Varios estudios preliminares muestran una disminución en los síntomas de depresión cuando se toma DHEA como suplemento dietético, pero se necesita más investigación.
¿Cómo tomar los suplementos ansiolíticos?
Depende mucho del nivel de estrés que tengamos, nuestra constitución, estilo de vida, alimentación, nivel de exigencia externa. Por ejemplo, una persona con una dieta basada en plantas puede usar algunos alimentos para mejorar la función del suplemento y evitar el exceso de suplementos.
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Tratamiento
Abordar el estilo de vida de una persona puede ser el primer paso para tratar de combatir la depresión. Las personas con malos hábitos alimenticios y falta de ejercicio pueden ser propensas a la depresión. Asimismo, eliminar el consumo de cigarrillos, alcohol y cafeína, o incluso cantidades excesivas de azúcar, son medidas que suelen dar buenos resultados clínicos.
Existen dos tipos de tratamiento para la depresión: farmacológico y psicoterapéutico. Dependiendo del problema, puede ser necesario uno u otro, o una combinación de los dos. Los antidepresivos se utilizan para corregir los desequilibrios en los niveles de sustancias químicas del cerebro, especialmente la serotonina, una sustancia química del cerebro que lleva mensajes en el área del cerebro que controla las emociones, la temperatura corporal, el apetito, los niveles hormonales, el sueño y la presión arterial. Los antidepresivos funcionan aumentando los niveles de serotonina en las células cerebrales. El tratamiento farmacológico puede dar lugar a la aparición de efectos secundarios como insomnio, nerviosismo, disfunción sexual, náuseas, mareos o aumento de peso. La terapia cognitiva es tan eficaz como los antidepresivos en la depresión de intensidad moderada, con una menor tasa de recurrencia. Al paciente se le enseñan nuevas habilidades para modificar la forma en que conscientemente ve el fracaso, la frustración, la pérdida y la impotencia.