La ansiedad es una emoción humana normal, que engloba sentimientos como la preocupación, la aprensión y el nerviosismo. Algunas personas son propensas a la ansiedad porque tienen un temperamento naturalmente ansioso. Para otros, su ansiedad es tan intensa que pueden tener una enfermedad mental conocida como Trastorno de Ansiedad General o TAG. La ansiedad puede ser temporal, crónica o incluso preocupar a las personas a lo largo de su vida.
Los trastornos de ansiedad pueden ser debilitantes hasta el punto de que una persona no puede trabajar o funcionar cómodamente en la sociedad. Sin embargo, existen varias modalidades que se usan comúnmente para manejar con éxito la ansiedad y tratar los trastornos de ansiedad.
Pautas para superar la ansiedad nocturna
Además de lo dicho anteriormente, recomendamos las siguientes pautas para enfrentar la ansiedad nocturna:
- Mantén horarios constantes. El insomnio y la ansiedad nocturna también pueden presentarse por no tener un horario definido. Dormir todos los días a la misma hora, con una diferencia de aproximadamente 30 minutos, regula nuestros ritmos circadianos permitiendo que se produzca un sueño natural y de calidad.
- Evita comer en exceso antes de acostarte. Hay que cuidar la alimentación especialmente por la noche, ya que las comidas copiosas pueden provocar dificultades para conciliar el sueño.
- Crea un ambiente agradable antes de dormir. Debemos cuidar el espacio donde dormimos: una almohada cómoda, una temperatura correcta, son factores que pueden provocar un sueño de mala calidad y que nos despierte en medio de la noche y luego no podamos dormir bien.
- Usa la cama solo para dormir. Dicen los expertos que la habitación debe usarse para dormir o tener sexo si queremos dormir mejor, por lo que desaconsejan tener el ordenador en este espacio de la casa. Asimismo, tener la televisión cerca puede resultar contraproducente, sobre todo si nos acostamos con la tele encendida.
- Practica ejercicios de relajación. Hacer ejercicios de relajación parece tener un efecto positivo a la hora de combatir la ansiedad, el estrés o el insomnio.
- Respira hondo. Este ejercicio nos permitirá centrar nuestra atención en nuestra propia respiración, evitando así cualquier pensamiento que pueda ponernos nerviosos e impedirnos dormir.
- Prohibir los pensamientos negativos antes de ir a dormir. No intentes hacerlo directamente, hazlo atrayendo pensamientos que te relajen y que en ningún caso te preocupen.
¿Qué provocan los AP nocturnos?
Existen tres factores que influyen directamente en la AF nocturna:
- Un componente genético dependiente de la existencia de factores ambientales desencadenantes.
- Trastornos biológicos como hipertiroidismo o hipotiroidismo.
- Situaciones de dificultad en la gestión emocional, o inadecuada gestión emocional (en general).