Una experiencia que, por otro lado, puede ir acompañada de un sentimiento de angustia. Cuando una persona sufre ansiedad sin motivo, hace una anticipación negativa de lo que aún no ha sucedido.
La interpretación del futuro se percibe desde el peligro, la amenaza y el riesgo. Una visión que influye en tus pensamientos, sentimientos, sensaciones y acciones. Si bien la ansiedad no presenta un motivo específico, eso no significa que no tenga un origen identificable más allá de lo que se concluye en la superficie.
La paradoja de la solución a la ansiedad sin motivo
¿Te ha pasado alguna vez que has intentado solucionar un problema, y al no poder hacerlo, el malestar ha aumentado? ?
Lo mismo puede ocurrir cuando intentamos solucionar la ansiedad sin motivo aparente. Entramos en una espiral en la que los intentos de controlar nuestra propia ansiedad se vuelven contra nosotros, convirtiéndose en parte del problema.
¿Ansiedad, miedo, estrés o angustia?
Desde principios del siglo XX, la ansiedad ha sido un tema digno de estudio en términos de psicología y algunas ramas de la fisiología y la medicina. Debido a esto, ha sido complicado definir la ansiedad y cómo tratarla. Especialmente en psicología, sus diferentes corrientes teóricas suelen enfrentar contradicciones y superposiciones con lo que la ansiedad ha terminado mezclándose con la angustia, el estrés, el miedo, la tensión y otros.
Tener ansiedad sin razón aparente es completamente normal, es una condición de la propia experiencia de ansiedad. Es una situación que tiene un origen psicológico y un correlato físico, por lo que esta carencia también puede ser objetivo del trabajo terapéutico.