En estos tiempos de prisas hacemos mil y una actividades, no tenemos oportunidad de parar, no tenemos tiempo de relajarnos. Como dice el refrán, caminamos como “pollos sin cabeza”. Una de las reflexiones que se está escuchando mucho a raíz de la situación de confinamiento a raíz de la alerta sanitaria que estamos viviendo actualmente es que el mundo nos ha obligado a parar. Y es cierto, teníamos una rutina, en la mayoría de los casos que yo sepa, muy movida. Sin tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, a nuestra mente y a nuestro cuerpo, a nuestra familia, a lo que realmente nos gusta…
Y este exceso de actividad no se da sólo a nivel físico, se da sobre todo a nivel mental . Nuestra cabeza salta de pensamiento en pensamiento como una rana sin rumbo fijo. Pensando en mil cosas a la vez. Esto produce estrés y ansiedad que no benefician nuestra salud mental. Cuando trabajamos técnicas de relajación en la consulta, lo más difícil para nuestros pacientes y pequeños pacientes es dejar de pensar. Para ser más específicos, lo que más les cuesta es enfocar sus pensamientos en lo que están experimentando, en el presente. Es muy común que nuestra cabeza viaje a lo que tenemos que hacer a continuación, a lo que nos preocupa, a lo que creemos que deberíamos haber hecho…
¿Qué son las Técnicas de Autocontrol Emocional?
Las Técnicas de Autocontrol Emocional son las herramientas que nos permiten reducir y eliminar eficazmente todas aquellas tensiones internas o emociones desagradables que nos hacen sufrir.
En este apartado nos centraremos en metodologías y técnicas de autocontrol emocional para combatir el estrés a nivel:
TÉCNICAS DE VISUALIZACIÓN O IMAGINACIÓN GUIADA
Hoy en día está ampliamente aceptado que imaginamos constantemente Sin embargo, la imaginación más común está constituida por imágenes negativas de inseguridad, desconfianza y orientadas hacia el fracaso y la enfermedad. Normalmente tendemos a anticiparnos e imaginar consecuencias negativas pero nos cuesta mucho imaginar que todo va a salir bien o que vamos a solucionar un determinado problema. Ya sabes que las emociones van precedidas y acompañadas de imágenes. El estrés es creado por percepciones negativas (pensamientos) e imágenes. Los pensamientos positivos y las visualizaciones hacen que el cerebro, a su vez, produzca sustancias para «sentirse bien», por ejemplo, el neurotransmisor serotonina.
El uso de la visualización como herramienta terapéutica es muy antiguo, y de hecho es algo que practicamos todo el tiempo pero no somos conscientes de ello. ¿Pasas cierto tiempo pensando en el mañana e imaginando cosas buenas y malas que te pueden pasar? Eso es visualizar. Entonces, si podemos hacerlo inconscientemente, también podemos hacerlo conscientemente y enfocar nuestra intención en lo que queremos.