Los profesionales especializados en el tratamiento de los trastornos de ansiedad son los psicólogos clínicos y los psiquiatras. Suelen trabajar en equipo o tener algún tipo de relación profesional.
El tratamiento psicológico se considera básico e imprescindible en este tipo de problemas.
El estigma, un enemigo a la hora de buscar ayuda profesional
Los profesionales sanitarios tienen claro que todavía existe un elevado número de casos de depresión sin diagnosticar, en parte, por el estigma social y propio. los que sufren de depresión son un freno a la hora de buscar ayuda médica.
Aún hoy existen falsos mitos y creencias que se centran en la culpa o debilidad de carácter de quienes padecen depresión, lo que dificulta el acceso al sistema de salud. Por eso es vital normalizar las enfermedades mentales como la depresión, y que el entorno esté concienciado e informado para ofrecer ayuda y animar a las personas a buscarla.
¿Cuándo se debe acudir al médico cuando se tiene ansiedad?
La ansiedad es un mecanismo de defensa normal y adaptativo que mejora nuestro rendimiento y posibilidades de éxito en diferentes circunstancias. El problema se produce cuando la ansiedad no aparece circunscrita a determinadas situaciones, no dura un tiempo limitado o su intensidad es excesiva. En estos casos, se torna disfuncional y compromete la salud física y psíquica. En este punto, es recomendable, y muchas veces imprescindible, consultar a un especialista que pueda valorar y, en su caso, tratar el problema. Estas son algunas condiciones y circunstancias que recomiendan consultar:
- Cuando la frecuencia de aparición de la ansiedad problemática es cada vez más alta.
- Cuando la intensidad con la que aparecen los síntomas de ansiedad supone un problema para el bienestar personal.
- Cuando la duración de los episodios es cada vez más larga.
- Cuando la implicación o injerencia en otros ámbitos de la vida es cada vez mayor. A veces, el problema de ansiedad comienza en una situación determinada y se extiende a otras zonas como si fuera una mancha de tinta. Imaginemos el caso de una persona que desarrolla miedo a viajar en transporte público y comienza a evitar viajar en ellos.
- Cuando una persona significativa o un especialista (médico, farmacéutico, trabajador social…), familiarizado con el caso, lo aconseje.
- Cuando las soluciones intentadas no han tenido éxito. Muchas personas, antes de buscar un tratamiento especializado para los problemas de ansiedad, han intentado afrontar espontáneamente el problema por sí mismos. Podemos agrupar estos intentos en tres categorías:
- Intentos útiles: son aquellos que han facilitado la contención o desaparición del problema. Representan una solución total o parcial de los mismos.
- Intentos inútiles: son aquellos que han supuesto un esfuerzo a diferentes niveles, esfuerzos que no han repercutido en la mejora del problema.
- Intentos contraproducentes: son aquellos que, lejos de ser una solución al problema, contribuyen a su mantenimiento y perpetuación. Cuanto más esfuerzo hacemos, más enfermos nos ponemos.