La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo. Es un sistema de alerta ante situaciones consideradas amenazantes. Es un mecanismo universal, ocurre en todas las personas, es normal, adaptativo, mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta. La función de la ansiedad es movilizar el cuerpo, mantenerlo alerta y listo para intervenir ante riesgos y amenazas, para que sus consecuencias no se produzcan o se minimicen. La ansiedad, entonces, nos empuja a tomar las medidas adecuadas (huir, atacar, neutralizar, confrontar, adaptar, etc.), según el caso y la naturaleza del riesgo o peligro. El peligro proviene del impedimento de cualquier proyecto o deseo importante para nosotros, o de la degradación del estado o de los logros ya alcanzados. El ser humano desea lo que no tiene, y quiere quedarse con lo que tiene.
La ansiedad, como mecanismo adaptativo, es buena, funcional, normal y no representa ningún problema de salud.
Evita el control
Puedes pensar que necesitas tener el control de tu relación para asegurarte de que todo va como debe y que tus necesidades están siendo satisfechas. Pero en realidad, no estás reconociendo que estás controlando a tu pareja para mitigar tus inseguridades. El problema es que estás muy apegado a la forma en que sucede todo en tu relación y cuando algo se sale de tu control, tu ansiedad aumenta. Además, provocas malestar en tu pareja al no permitirle tener libertad.
Miedo a perder a tu pareja
Por otro lado, el miedo puede no ser a ser traicionado, sino a perder a tu pareja. Piensas que cuando tu pareja no está contigo, puede conocer a otra persona que le guste más que tú. Sientes que tu relación no es lo suficientemente fuerte y que puede fallar en cualquier momento. Aunque confíes plenamente en él o ella, la posibilidad de que tu pareja conozca a otras personas te asusta mucho.
Si cuando sales y estás distraído no aparece la ansiedad, esto te puede dar una pista de lo que hay debajo. Si lo que te provoca malestar es el hecho de verte en casa, sin nada que hacer y sin compañía, es posible que tengas miedo a la soledad. Puede que dependas demasiado de tu pareja para sentirte bien y regular tus emociones y por eso, cuando tu pareja no está, te sientes abrumado.