Su sistema inmunológico trabaja duro todos los días para mantenerse saludable. Se encarga de defenderse de los continuos ataques a los que se enfrenta nuestro cuerpo.
Pero, ¿cómo podemos ayudar a este buen amigo? Aquí hay seis formas simples de darle a su inmunidad un impulso inmediato y efectivo.
Efectos negativos del estrés en el sistema inmunológico
El estrés genera reacciones en cadena en el sistema que estimulan la producción de hormonas como el cortisol. Esta hormona, producida por la glándula suprarrenal, realiza diversas funciones en situaciones de estrés. Entre ellos, aumenta el nivel de glucosa en sangre como fuente inmediata de energía y altera las respuestas del sistema inmunológico. Cuando desaparece la amenaza percibida, los sistemas vuelven a la normalidad y reanudan la actividad habitual.
Los problemas aparecen cuando los factores estresantes se repiten o prolongan en el tiempo, haciendo que el organismo permanezca en constante alerta. Esto es cuando los niveles altos de cortisol conducen a efectos inflamatorios y dejan el sistema inmunológico debilitado por el estrés. En consecuencia, la producción de linfocitos se reduce, las defensas bajan y el organismo puede ser más susceptible a las infecciones.
La ansiedad y el sistema inmunológico, ¿cuáles son los síntomas?
El cuerpo es muy propenso a debilitarse cuando vivimos momentos de gran preocupación, estrés y ansiedad. Algo en lo que la mayoría estaremos de acuerdo es que en estas situaciones es común sufrir más dolores de cabeza, dolores musculares, etc. Ahora bien, ¿cómo saber si el sistema inmunológico está debilitado por estas condiciones psicológicas?
- Encadenar un catarro tras otro sería el primer síntoma.
- Ser más propenso a la gripe.
- Sensación de cansancio, más débil de lo habitual.
- También es habitual sufrir problemas en la piel, como irritaciones, eccemas, etc. Todo esto se debe al exceso de cortisol en el organismo, que estimula la liberación de histamina, que puede acabar provocando este tipo de trastorno dermatológico.
- Asimismo, también es común tener un mayor riesgo de infecciones.