Un gran número de personas utiliza la meditación de forma habitual, aunque no es una práctica terapéutica considerada por la medicina convencional.
Sin embargo, según Madhav Goyal, profesor de la Universidad Johns Hopkins y director de un estudio publicado en JAMA Internal Medicine, la meditación parece proporcionar tanto alivio de algunos síntomas de ansiedad y depresión como otros estudios han encontrado en antidepresivos convencionales.
Meditación para reducir la ansiedad y la depresión.
¿Sabías que la meditación para reducir la ansiedad y la depresión ha sido tan efectiva que algunos médicos la comparan con el efecto de poderosos antidepresivos y ansiolíticos?
En ningún momento quiero decir que quienes necesiten un antidepresivo prescrito por un especialista deban sustituirlo por la práctica de la meditación. Pero sí como una herramienta más para complementar el tratamiento. Se ha comprobado que meditando a diario se consigue un mayor estado de equilibrio, una sensación de paz interior, el cerebro se beneficia al hacer nuevas conexiones neuronales, se reduce el estrés y, por supuesto, mejora el estado emocional. El beneficio entonces, es para todo el organismo.
Una revisión de estudios sugiere que un tipo de meditación puede ser tan eficaz en el tratamiento de algunos tipos de depresión como los medicamentos, aunque los efectos son pequeños o moderados
DANIEL MEDIAVILLA / NEWS MATERIA
La meditación se puede utilizar como tratamiento para la depresión o la ansiedad. Esta es la conclusión a la que ha llegado el investigador Madhav Goyal, de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.), tras revisar 47 estudios que incluyeron a 3.515 personas. Aunque los efectos son pequeños o moderados, Goyal explica que “estos pequeños efectos son “comparables a lo que se puede esperar de los antidepresivos”, pero “sin las toxicidades asociadas”. El investigador, que publica sus conclusiones en la revista JAMA Internal Medicine, cree que, aunque actualmente la meditación no está incluida entre los tratamientos habituales para este tipo de dolencias, los médicos deberían saber más sobre sus efectos en la salud mental.