Prevenir el estrés es necesario para evitar la sudoración excesiva. Para ello, conviene asegurarse de mantener un estilo de vida equilibrado. Debes mantener una dieta rica en nutrientes y baja en alimentos procesados.
Además, no olvides establecer una rutina de sueño para lidiar con el insomnio causado por el estrés, que a su vez provoca más cansancio y malestar. Para ello, puede tener horarios regulares para acostarse y despertarse, no pasar tiempo en la cama durante el día o dormir la siesta.
¿Qué hacer para evitar la sudoración cuando sufrimos síntomas de ansiedad?
• Evita las comidas picantes, la nicotina y el alcohol. La cafeína hace que aumenten los niveles de adrenalina y, por lo tanto, sudes más. • Vístase con ropa de fibras naturales como el algodón para que su piel respire mejor. • Cuando tengas un evento importante, refresca tu cuerpo con un antitranspirante especial. • En tu bolso no deben faltar pañuelos para secar la piel. • Hidratar y beber con frecuencia para regular la temperatura. • Mantenga la calma respirando profundamente. Practica yoga y meditación para un mayor conocimiento del interior y una mejor relación con nuestro cuerpo. • No centres demasiado la atención en el sudor, ya que te llevará a un círculo vicioso que te causará más estrés. • No te anticipes a las situaciones que vienen ya que aún no han sucedido y tal vez ni siquiera sucederán. Está bien ser hipermétrope, ¡pero en su justa medida!
El exceso de sudoración puede ocurrir en cualquier momento del día. Normalmente cuando se sufre un ataque de pánico suele ser por la noche (pesadillas y sueño irregular). Los sudores nocturnos se consideran un trastorno de ansiedad generalizada. Para reducir este problema, debes:
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Se denomina hiperhidrosis cuando una persona se queja de sudoración excesiva en alguna zona del el cuerpo: axilas, manos, pies, ingles, cara u otras zonas. La mayoría de los casos se pueden tratar fácilmente inyectando una toxina específica en el área en cuestión. La toxina provoca denervación química al inhibir la acción de un neurotransmisor (acetilcolina) en la glándula sudorípara. Es un tratamiento muy específico y eficaz para la sudoración excesiva sin tiempo de recuperación y un tratamiento rápido, fácil e indoloro. Los resultados comienzan a verse en 5-15 días y son completos en 30 días. Normalmente puede durar de 4 a 7 meses (a veces más) dependiendo de la zona y la gravedad.
Hiperhidrosis primaria: Hay una hiperfunción de las glándulas sudoríparas en el sistema nervioso vegetativo. Las glándulas son estimuladas para producir exceso de sudor. Esta disfunción es congénita y puede causar graves sufrimientos al paciente. Hiperhidrosis secundaria: En este caso, la principal causa radica en otras enfermedades. El exceso de sudoración puede deberse a diabetes, menopausia, hipertiroidismo, obesidad, ciertos medicamentos o dolor, ansiedad o estrés. La sudoración excesiva puede afectar a todas las partes del cuerpo. Las áreas típicas son las manos, las axilas, los pies, la cabeza, el torso, la espalda y el pecho.