Es un tipo de respiración en la que se gasta menos energía al respirar. Es muy eficaz para relajarse, ya que ralentiza el ritmo respiratorio y por tanto alivia esa sensación de falta de aire.
Los pasos para respirar con los labios fruncidos son:
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un mecanismo adaptativo del organismo. Un sistema de alerta que se activa ante situaciones que percibimos como amenazantes o peligrosas. Entonces podemos decir que cierto nivel de ansiedad es “saludable” ya que nos protege, es adaptativo y funcional. Nos pone alerta en determinadas circunstancias. Pero hay momentos en la vida en los que esta ansiedad puede ser desproporcionada en relación a la amenaza real y convertirse en un obstáculo. De ser así, interfiere en nuestra vida y en el normal funcionamiento de distintos ámbitos, como el familiar, el laboral o el social.
Vamos a ver algunos síntomas de ansiedad pero ten en cuenta que varían de persona a persona. No todas las personas experimentan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Estas son algunas de ellas:
¿Qué estrategias debemos poner en práctica?
Sabemos que existe un vínculo entre la ansiedad y la dificultad para respirar. ¿Qué mecanismo de afrontamiento debemos usar para reducir este efecto y sentirnos mejor? En estas situaciones sólo debe quedar claro un aspecto: la disnea, la taquicardia, los dolores musculares o de estómago son sólo síntomas psicosomáticos de un problema.
La clave en todos los casos es enfrentarse a la propia ansiedad y al desorden que la orquesta. Para ello nos ayudarán este tipo de tratamientos y recursos: