Seguro que conoceremos a alguien que acudió a Urgencias por un aumento de la tensión arterial, y al que, además de darle el tratamiento farmacológico correspondiente, le habrán indicado que adopte una serie de hábitos saludables y lleve una » vida tranquila». Veamos primero algunos datos sobre este fenómeno: La hipertensión arterial, según la OMS, afecta a 1.130 millones de personas en todo el mundo y es una de las principales causas de muerte prematura. El tipo de hipertensión más frecuente es la denominada esencial y supone el 85-95% de los casos. Se desconoce su origen, pero se barajan como posibles causas factores y hábitos hereditarios (consumo excesivo de sal o sedentarismo). La hipertensión esencial es un factor de riesgo de complicaciones graves a nivel del corazón, cerebro y riñones, que pueden poner en peligro la vida de la persona que la padece.
¿Y por qué recomiendas llevar una vida tranquila? Aparte de determinadas condiciones médicas como la diabetes, la obesidad y los niveles de colesterol y triglicéridos, existe evidencia del impacto de factores psicosociales sobre la hipertensión arterial esencial, como los que se describen a continuación: – Hábitos de salud: principalmente consumo de tabaco y alcohol, ingesta excesiva de sal, y estilo de vida sedentario. – Emociones negativas
Tratamiento de la hipertensión
La práctica regular de ejercicio (de 30 a 60 minutos al día), junto con la terapia cognitivo-conductual parecen ser las mejores estrategias para reducir los niveles de estrés.
En lo que a psicoterapia se refiere, lo que se busca es detectar los motivos por los que la persona está ansiosa o alerta. A menudo encontramos que las secuencias de decisión o los asuntos pendientes explican bien por qué ocurre este problema. El nivel de control sobre las consecuencias de una decisión y los miedos mantienen la activación física y por lo tanto elevan la presión arterial. Mediante sesiones de terapia, el psicólogo brinda alternativas y tareas para que poco a poco los niveles de tensión vayan bajando. No suele ser un proceso lineal. Normalmente hay cambios en la percepción del estado de alerta, y al cabo de unos meses se ven los cambios en los valores del tensiómetro.
Usa suplementos y hierbas:
El calcio, la vitamina C, el magnesio y el potasio son nutrientes esenciales para el organismo. Los podemos obtener a través de elementos como el ajo, las semillas de lino, el muérdago, etc. Existe una amplia gama de productos en herbolarios indicados para controlar la tensión arterial.
Cuando el cuerpo participa en actividades físicas, tu corazón tendrá menos esfuerzo para bombear sangre y sus paredes se fortalecerán. De lo contrario, es decir, inactividad, la presión arterial en las arterias disminuirá y la actividad repentina aumentará la presión diez veces. Así que hay que mantener un ritmo constante. Las personas obesas pueden realizar actividades como trotar, nadar, caminar, subir escaleras y pasear con mascotas.