El cuerpo reacciona al estrés de diversas formas que afectan al cuero cabelludo, una de ellas es el aumento de los niveles de cortisol en sangre, lo que ralentiza y dificulta la circulación de nutrientes en el cuero cabelludo. Como consecuencia, los folículos se debilitan y el cabello acaba cayendo antes y de forma más exagerada.
Aunque también hay que tener en cuenta los efectos secundarios que acompañan a una vida de estrés y ansiedad, como la falta de sueño, la mala alimentación, la falta de ejercicio, los malos hábitos… Todos estos factores contribuyen negativamente al desarrollo capilar. la salud y reforzar la caída del cabello.
¿Cómo sé si tengo pérdida de cabello por ansiedad?
Ya lo comentábamos antes, el hecho de que nuestro pelo se caiga con más intensidad puede deberse a varios motivos, como el posparto, problemas nutricionales, hipotiroidismo, anemia ferropénica o simple herencia de nuestros padres.
Ahora bien, en promedio, existen varios tipos de pérdida de cabello asociados con nuestros estados psicológicos. Son las siguientes:
¿El pelo vuelve a crecer al tratar la causa del estrés? Tratamientos capilares para el crecimiento del cabello
Sí, lo normal cuando la caída del cabello se produce por estrés, aunque sea una caída pronunciada, es que una vez pasada esa etapa de estrés o ansiedad, vuelva a crecer con normalidad y sin problemas.
Como comentábamos antes, también puede ocurrir que esta pérdida por estrés acelere el proceso de caída del cabello de forma irreversible, sobre todo si padeces otro tipo de alopecia previa.