Con síntomas como palpitaciones, temblores, dolor en el pecho, dolor en la cabeza, dificultad para respirar, sudoración excesiva y otros, un ataque de pánico puede confundirse con otra complicación de salud, como un infarto, por lo que muchas personas terminan en salas de emergencia.
Según el Dr. Carlo Blanco, se estima que 1 de cada 3 personas que visitan una sala de emergencias por signos de un ataque al corazón en realidad experimentó un ataque de pánico o ansiedad.
Epidemiología de los ataques de pánico.
Los ataques de pánico son una patología bastante frecuente, no sólo a nivel de centros psiquiátricos, sino también a nivel de urgencias hospitalarias, ambulatorios y consultas de cardiología y atención primaria.
Los ataques de ansiedad afectan tanto a hombres como a mujeres, aunque suelen darse con mayor frecuencia en mujeres en una proporción de 2 a 1. Los estudios realizados consideran que los ataques de ansiedad afectan a un porcentaje de la población que puede variar entre el 1% y 3%. La edad de aparición suele oscilar entre los quince y los treinta y cinco años.
¿Cómo diferenciar un ataque de ansiedad de un infarto?
A pesar de que un ataque de ansiedad y un infarto presentan síntomas similares, hay matices que marcan distancias notables. Nunca está de más saber cómo se manifiesta cada uno para estar prevenido. Aunque esto no quiere decir que si en algún momento tenemos dudas, no debamos acudir a un servicio de urgencias.
Estas son las claves que debemos tener en cuenta.