Precisamente la depresión hace que no tengas motivación ni energía para realizar ninguna actividad. Sin embargo, el yoga ofrece numerosas posibilidades y variantes que se pueden adaptar a las necesidades de la persona para que disfrute de todos sus beneficios:
- Ayuda a calmar la ansiedad.
- Reduce los niveles de estrés.
- Mejora la circulación cerebral.
- Ayuda a conciliar el sueño.
- Libera endorfinas, reguladoras de la serotonina y la dopamina, responsables del buen humor y una mayor confianza en uno mismo.
- Repara las neuronas gracias a las proteínas que se generan.
- Mejora las conexiones neuronales.
- Las clases activan el sistema nervioso y nos dan energía.
- Mejora nuestro estado físico y mental en general.
- Ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva.
- Mejora la concentración.
- Aporta paz y tranquilidad.
Hatha Yoga: Yoga a tu alcance
El Hatha Yoga es el tipo de Yoga más seguido en el mundo, y es una forma «inteligente» de practicar ejercicio físico muy orientada hacia la relajación muscular y la meditación.
No solo actúa a nivel muscular estirando y activando los músculos, sino que también actúa sobre los órganos a través de las presiones que se ejercen sobre ellos y sobre el sistema endocrino a través de las inversiones.
¿Puede el yoga ayudar a combatir la ansiedad?
Así es. La ansiedad es una reacción natural ante una situación o circunstancia concreta, pero se considera que existe un trastorno cuando el estado se prolonga demasiado y el factor estresante ya ha desaparecido, o cuando no debería hacerlo lo que provoca estos niveles de ansiedad. El yoga es una disciplina en la que se trabaja tanto el cuerpo como la mente y aprendemos a relajarnos por completo a través de posturas o asanas, la respiración y la meditación.
La práctica moderada de yoga nos condiciona a poder afrontar los síntomas de la ansiedad de forma natural y tolerante con nuestras emociones.