La duración total de los tratamientos es variable. Los tratamientos psicológicos que hasta la fecha han demostrado mayor eficacia y eficiencia son los basados en procedimientos cognitivo-conductuales. Su duración oscila entre los seis meses y el año, aunque en algunos casos puede ser mayor, según el caso, la asociación de la ansiedad con otros trastornos y la implicación del paciente en el programa.
Se considera que a las pocas semanas de tratamiento ya deberían aparecer los primeros resultados, indicadores de la utilidad de los recursos que se están aplicando, y de la capacidad y disposición del paciente para beneficiarse de ellos.
Qué es lo más importante que hay que recordar
Es muy importante que un paciente que puede estar al límite tras sufrir varios ataques de ansiedad, no caiga en la trampa de todos aquellos que prometen una “cura” milagrosa e instantánea” ya sea en forma de pastillas, suplementos o cualquier otra forma.
Debido a las pseudoterapias se han producido consecuencias muy graves en pacientes con diversos trastornos físicos y psíquicos.
Trastorno de pánico
Una persona con trastorno de pánico puede experimentar ataques de pánico recurrentes cuando se enfrenta a situaciones u objetos temidos, ya sean esperados o inesperados. Un ataque de pánico (también conocido como ataques de ansiedad) puede presentarse con los siguientes síntomas psicológicos y físicos:
- Miedo a morir
- Miedo a ahogarse
- Desrealización (sentimiento de irrealidad) y despersonalización (estar lejos de uno mismo)
- Ritmo cardíaco acelerado
- Temblores/sacudidas
- Dolor en el pecho
- Entumecimiento u hormigueo en manos, pies o cara