Los familiares y amigos de las personas que sufren problemas de ansiedad se encuentran ante una situación que, en muchas ocasiones, no saben cómo manejar. Esto puede llevarlos a sentirse confundidos y frustrados. Es conveniente saber actuar para prestar la ayuda adecuada y evitar actitudes o intentos fallidos de solución que contribuyan a agudizar y perpetuar el problema.
Es muy común que la persona que sufre un problema de ansiedad manifieste cambios en su conducta. Estos cambios pueden ser consecuencia de la ansiedad, o pueden responder a un intento de disfrazar u ocultar el problema (en caso de que la persona sienta vergüenza, tema el rechazo o no quiera que los demás se preocupen). Algunos ejemplos de tales cambios de comportamiento pueden ser: disminución del interés por realizar determinadas actividades, excusas, irritabilidad, cambios de humor, retraimiento, evitación de algunas situaciones, búsqueda de mayores condiciones de seguridad, actitudes defensivas (vigilancia, sospecha, susceptibilidad).
Consejos para ayudar a una persona con ansiedad
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Empatía y comunicación asertiva
Querer ayudar a tu pareja, a tu madre, tu hermano, amigo o cualquier persona con ansiedad es una buena señal de empatía. Para ser solidario, trata de ser abierto y no reaccionar de la misma manera ante los episodios de irritabilidad.
Genera expectativas realistas de solución
Por su parte, es importante que la persona tenga en cuenta que, a pesar de tener ansiedad, puede adquirir las estrategias necesarias para superarla. En este punto podríamos recordarle que si ha sido capaz de encontrar respuestas a problemas que antes parecían irresolubles, también podrá encontrarlas esta vez.
Muchas veces, cuando queremos ayudar a alguien con ansiedad, no dudamos en comprar libros, buscar información en Internet. Así, y con toda la buena fe del mundo, no dudamos en dar un consejo a la persona en cuestión. Te sugerimos técnicas de respiración, mindfulness, deportes, yoga…