La costocondritis se refiere al dolor de pecho causado por la inflamación del cartílago que conecta el esternón con una costilla. El tratamiento se enfoca en aliviar este dolor, ya que las causas no son bien conocidas. Sin embargo, cuando se trata de la costocondritis por ansiedad, podemos reconocer las diferencias con el dolor de un ataque al corazón y también se puede iniciar el tratamiento.
Si es ansiedad, el pecho no duele con el esfuerzo, sino que puede ocurrir cuando uno está en reposo. Además, no es un dolor constante, sino un dolor agudo y punzante (dependiendo de la persona) que dura entre 5 a 10 segundos.
Entonces… ¿no me va a dar un infarto?
Este síntoma se confunde frecuentemente con alguna alteración en el corazón, lo que provoca mucho temor y preocupación en las personas afectadas.
Hay que tener claro que este síntoma no tiene nada que ver con un infarto de miocardio. Los ataques cardíacos son causados por un coágulo de sangre que bloquea una de las arterias coronarias (que transportan sangre y oxígeno al corazón) de modo que la sangre no llega al tejido cardíaco. La falta de oxígeno es la causa de la muerte de las células miocárdicas. Normalmente esta obstrucción se produce porque estas arterias se han ido engrosando por un exceso de colesterol, que junto con algunas células van formando placas. Estas placas pueden desprenderse y taponar la luz arterial estrechada.
Trastorno de pánico
Las personas con trastorno de pánico experimentan ansiedad y miedo repentinos e incontrolables.
Implica episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo que alcanzan su punto máximo en minutos. Estos episodios son lo que se conoce como ataques de pánico. Algunos síntomas de estos ataques pueden ser los siguientes: