El trastorno de pánico se diagnostica cuando aparecen ataques de pánico inesperados y recurrentes (al menos 2), y cuando al menos un ataque ha sido seguido durante al menos un mes por quejas y preocupación por las consecuencias. Se deben descartar causas biológicas, uso de sustancias o condiciones médicas.
Estos ataques deben ocurrir en circunstancias en las que no existe un peligro objetivo, no deben ocurrir solo en situaciones conocidas o previsibles y en el período entre los ataques, el individuo también debe estar relativamente libre de ansiedad.
Tratamiento del TDAH en adultos
Pero en los últimos veinte años se han confirmado fuertes investigaciones que demuestran que el TDAH es un trastorno crónico que se manifiesta a lo largo de la vida, tanto en la adolescencia como en la edad adulta.
Desde los 7 años presenta una alteración clínica importante en algún sector importante de su vida, ya sea familiar, laboral o social. En los adultos suele predominar la impulsividad y la falta de atención, ya que la hiperactividad suele reducirse con la edad. Además, el TDAH en adultos está relacionado con diferentes trastornos psiquiátricos (60-70% de los casos).
Técnica de reestructuración cognitiva
Albert Ellis y Aaron Rock son dos de los psicólogos que más han contribuido al avance de esta técnica. Ambos especialistas afirman que las interpretaciones individuales distorsionan los hechos reales. El objetivo de la reestructuración cognitiva es hacer que nuestras interpretaciones y pensamientos sean lo más realistas y específicos posible. Hay tres pasos a seguir:
- Identificación: hacer un ejercicio de autoevaluación sobre los sentimientos que nos provocan determinadas situaciones.
- Análisis: después de reflexionar sobre lo que sentimos, debemos buscar evidencias o pruebas en la realidad para ver si nuestras interpretaciones son correctas o si todo es un engaño de nuestra mente.
- Modificación: cambiar los pensamientos y sentimientos que teníamos al principio por otros que se adapten mejor a la situación.