ENTENDER LA ANSIEDAD Y CÓMO SUPERARLA ¿QUÉ ES LA ANSIEDAD? Podemos decir que sentirse nervioso y experimentar cierta tensión emocional en momentos concretos y concretos de la vida es una experiencia universal para casi todos los seres humanos. Por ejemplo, ante la cercanía de un examen, ante una entrevista de trabajo o ante la preocupación que pueden causar determinadas revisiones o pruebas médicas. Pero cuando constantemente experimentamos esa tensión, en forma de preocupación o miedo, ya sea leve o intenso, y además son difíciles de controlar, afecta nuestra vida diaria y no podemos relajarnos, desconectarnos y sentirnos tranquilos, entonces debemos empezar a considerar es un problema La ansiedad se caracteriza por la aparición de sentimientos de preocupación, inquietud, miedo o tensión derivados de la anticipación de una amenaza real o imaginaria. De esta forma, las personas reaccionan con grados variables de ansiedad. La ansiedad y el miedo intenso atrapan a las personas en la trampa de las anticipaciones negativas, las aleja de la realidad que está pasando en sus vidas en ese momento y las sumerge en un futuro de pesadilla. Necesitas encontrar una manera de salir de allí. ¿POR QUÉ OCURRE? La ansiedad aparece cuando, ante una situación, el nivel de malestar o tensión que experimentamos supera el umbral de tolerancia que cada persona es capaz de manejar. La ansiedad sería en última instancia una respuesta desproporcionada al peligro que la provoca. Lo curioso es que esta sensación de malestar permanece en la persona incluso cuando la situación de peligro se ha desvanecido. Nuestra respuesta emocional ante diversas situaciones dependerá de varios factores, entre ellos: 1. La propia predisposición a sufrir ansiedad2. El tipo de amenaza real o imaginaria a la que responde3. Confianza en sus capacidades y recursos personales para afrontar la situación. La gravedad de los síntomas será diferente para cada persona. Hay personas donde solo aparecen una o dos mientras que en otras observamos a todo un grupo. Los tiempos convulsos provocados por la pandemia del Covid19 en los que vivimos han desencadenado signos de ansiedad por la incertidumbre y la preocupación por el futuro, empeorando las condiciones de vida de muchas personas que se han sentido muy presionadas, estresadas y comprometida de alguna manera con su supervivencia. y su proyecto de vida. Actualmente, las dificultades a la hora de afrontar de nuevo la transición a una vida más normal radican en el miedo al contagio, las consecuencias del confinamiento, el duelo por la pérdida de seres queridos o las secuelas del coronavirus que está teniendo un gran impacto emocional. Hay que tener en cuenta que la ansiedad puede provocar cambios en tu comportamiento al mismo tiempo que en tu forma de pensar las cosas e influye decisivamente en cómo interpretamos la realidad. Como señala el Dr. Rojas Marcos, el significado que le damos a las cosas impacta en cómo nos sentimos y actuamos. SIGNOS DE ANSIEDAD Según el clásico Manual de Vallejo Ruiloba, los síntomas relacionados con la ansiedad se dividen en dos componentes fundamentales que afectan a1. El ámbito físico: • Taquicardia • Dificultad para respirar • Mareos y náuseas • Temblores • Dolores de cabeza • Contracturas • Problemas de alimentación • Alteraciones del sueño • Hábitos de vida poco saludables • Disfunciones sexuales, etc.2. La esfera cognitiva: • Anticipaciones y pensamientos negativos • Inseguridad • Preocupaciones intensas y persistentes • Miedos y fobias • Dificultad para tomar decisiones • Sensación de pérdida de control sobre uno mismo • Depresión, etc. ¿QUÉ PRODUCE LA ANSIEDAD? En ocasiones, las personas pueden saber qué les provoca ansiedad porque han desarrollado una fobia específica. Por ejemplo: Una persona puede sufrir de claustrofobia (miedo a los espacios cerrados) y saber que estar confinado en un espacio pequeño puede desencadenar su ansiedad. Pero es posible que la persona no siempre conozca los resortes que desencadenan su ansiedad y este desconocimiento puede aumentarla exponencialmente y empezar a pensar que no hay solución, lo que empeora aún más su situación emocional. Así que, si te das cuenta de que te sientes así y tus síntomas empiezan a interferir de alguna manera en tu vida, es hora de pedir ayuda como nos dice Alonso Cano, director de la Revista Ansiedad y Estrés. ¿HAY UN TRATAMIENTO? Mi experiencia como psicoterapeuta es que es fundamental consultar con un experto para evaluar tu situación y determinar si es necesaria una intervención psicológica. En España este año se ha realizado un IV Estudio sobre Salud y Estilo de Vida con la colaboración del Consejo General de Psicología de España, que refleja que el 54% de las personas identifican síntomas psicológicos, pero no toman las medidas adecuadas para resolverlos. También arroja a relucir el preocupante hecho de que 1 de cada 4 personas presenta síntomas compatibles con un problema de ansiedad y 1 de cada 5 con un problema de depresión o al menos síntomas depresivos moderados. Es vital para familiarizarnos y normalizar acudir a tu psicólogo/a porque podemos ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y tu bienestar emocional y evitar que empeore o se cronifique. El profesional evaluará la intensidad y frecuencia de los síntomas de ansiedad, que en ocasiones se asocian a otras condiciones clínicas, y determinará el tratamiento más adecuado para ti. Por eso es importante acudir a tu psicólogo para que te ayude a entender las claves de tu malestar a través de un proceso psicoterapéutico y podrás afrontarlo con nuevas herramientas psicológicas. Sentirás que recuperas el control de tu vida y que logras manejar las situaciones de una manera diferente y más constructiva para ti, con menos sufrimiento. Aprenderás estrategias para relajarte y desconectar, armonizar la disociación entre tu cuerpo y tu mente y sentir que nuevamente tomas el control de tu vida. Es importante que sepas que, tanto si has sufrido ansiedad durante diez minutos como durante largos años en silencio, hay tratamiento. Y, puedes iniciar un nuevo rumbo en tu vida que la llene de esperanza y sentido. RAQUEL TOMÉ LÓPEZ PSICÓLOGA Y PSICOTERAPEUTA SANITARIA GENERALCol.M-14725
www.centroguiadepsicoterapia.comc/ Velázquez 124, 5º izqda.
Evita decirle a una persona ansiosa que se calme
Así es. Lo primero es saber que a una persona con ansiedad le cuesta pensar con claridad cuando se siente abrumada. Y ella no te necesita para empeorar el momento.
Nunca le digas “tranquilo, no pasa nada”, ya que puede ser contraproducente. Intentar decirle que se calme lleva a la persona con ansiedad a frustrarse aún más, precisamente porque no puede hacerlo; además de sentirse juzgado.
Tomar conciencia de la realidad personal del otro
Vivir con alguien que sufre ansiedad no es fácil. Los estados de ánimo cambian, la motivación se desvanece y sus mensajes y enfoques de repente se vuelven muy negativos. A esto se suma la hipersensibilidad. Al mínimo saltan, abundan los malentendidos, la baja concentración, los olvidos y hasta el mal humor.
Si dejamos que sus emociones nos impregnen, no ganaremos nada. Si nos damos por vencidos y actuamos a la defensiva ante cada uno de sus síntomas, intensificaremos aún más la ansiedad y crearemos ambientes asfixiantes. Por lo tanto, lo primero es tomar nota de lo que hay.