Los últimos estudios demuestran que existen dos estrategias para superar la fobia social que suelen ser efectivas con tan solo 12 semanas de tratamiento. Se trata de cambiar lo que piensas para cambiar tu conducta (con el enfoque cognitivo-conductual) o aceptar lo que piensas para cambiar tu conducta (con la terapia de aceptación y compromiso).
Básicamente, la estrategia cognitivo-conductual consiste en sustituir tus pensamientos negativos por otros más realistas, mientras que la terapia de aceptación y compromiso te ayuda a vivir con ellos a través del mindfulness.
El trastorno
La fobia social es un trastorno de ansiedad que muchas veces pasa desapercibido para las personas que lo padecen. Es habitual que atribuyan la ansiedad a la propia situación social, sin cuestionar la relación entre la propia situación social hablando con un profesor, invitando a una chica atractiva a una cita o hablando delante de un grupo de compañeros de clase o en el trabajo y la titulación. de ansiedad experimentada.
A veces, simplemente nos categorizamos como tímidos y pensamos que como siempre hemos sido así, deberíamos ser así. Sin embargo, la fobia social no es lo mismo que la timidez. La persona tímida puede sentir ansiedad en algunas o muchas situaciones sociales, pero dicha ansiedad no llega a ser incapacitante, invalidante o insoportable. La persona tímida no sufre en exceso por su timidez. Reconoce que es menos abierta que las demás, pero eso no es un problema para ella, ni le impide realizar su trabajo. Es posible que no prefieras las relaciones públicas de los clubes nocturnos como trabajo, pero puedes hacerlo bien y ser (razonablemente) feliz trabajando como bibliotecario o empleado de oficina.
¿Qué es la ansiedad social?
La ansiedad social es un trastorno de ansiedad que ocurre en las interacciones sociales (también conocida como fobia social). Esto se experimenta como un miedo abrumador, que gira principalmente en torno a ser examinado o juzgado negativamente por otros.
Este miedo puede llevar a evitar ciertas situaciones que pueden afectar las relaciones, la rutina diaria, el trabajo, la escuela u otras actividades.