Una taquicardia es una aceleración o aumento de la frecuencia cardíaca, es decir, una alta velocidad del ritmo cardíaco. En términos generales, se considera la existencia de una taquicardia cuando la frecuencia cardíaca es superior a 100 latidos por minuto, en situación de reposo.
El hecho de que el corazón lata más rápido en un momento determinado puede deberse a muchas razones o causas, no solo a una enfermedad física o un infarto, que es lo primero que se nos viene a la cabeza. -. Por ejemplo, en ocasiones puede deberse simplemente a una respuesta natural del corazón (que puede producirse de forma puntual por procesos de homeostasis o equilibrio natural), al practicar ejercicio físico, tras la ingesta de determinados estimulantes como el café o el alcohol… y, sobre todo, como consecuencia de una situación de estrés o ansiedad.
Los pasos a seguir ante una taquicardia
Hay varios pasos que hay que tener en cuenta cuando hay taquicardia y que se pueden evitar para que las condiciones empeoren:
- Cuando sientas que tu frecuencia cardiaca aumenta de forma descontrolada, o sin motivo alguno, tienes que acudir al médico lo antes posible para que te atienda.
- Una de las principales señales que advierten sobre la taquicardia es que es peligrosa, sientes dolor en el pecho, entonces necesitas buscar ayuda médica para que te ayude y confirme que no es un infarto.
- Puedes optar por remedios naturales para evitar que el ritmo cardiaco suba sin razón, como las infusiones de melisa.
- También puedes utilizar la valeriana, que es una planta utilizada en medicina y te ayudará a relajarte y calmar la taquicardia. Si ha comenzado a prepararlo recientemente, solo disuelva una cucharada en agua hirviendo y agregue un poco de miel o edulcorante.
- Puedes practicar ejercicios de respiración, haciéndolo desde el diafragma para ayudarte a calmarte.
- Haz mindfulness para ser consciente del aquí y ahora, buscando la manera de calmar este estado emocional.
¿Qué me pasa y por qué?
Cuando hablamos de taquicardia por ansiedad, nos referimos a taquicardia sinusal. Es interesante recordar que mientras un latido sano oscila entre 60 y 100 latidos por minuto, en el caso de un proceso ansioso supera las 100. Además, se acompaña de otros síntomas orgánicos como los siguientes:
- Sensación de pinchazos en el pecho.
- Latidos cardíacos fuertes e irregulares.
- Sensación de ahogo.
- Mareos o aturdimiento.
- Boca seca.