Vivir un ataque de ansiedad pánico en primera persona es una de las experiencias más desagradables que uno puede sufrir, por lo que es interesante saber qué se puede hacer y cómo controlar una crisis de este tipo, ya sea propia, o a la hora de ayudar a alguien a superarlo.
¿Te suenan familiares estas situaciones? Pérdida de control sobre el cuerpo, mareos, respiración acelerada, taquicardia, dolor de cabeza, sudoración intensa, incluso sensación de ahogo. Estos son algunos de los síntomas más habituales cuando nos encontramos ante un ataque de ansiedad. Las personas que han experimentado este tipo de ansiedad descontrolada tienen la sensación de estar al borde de la muerte.
Para los músculos tensos, pruebe la relajación muscular progresiva
Gracias a la respuesta del sistema nervioso simpático que mencionamos anteriormente, es probable que tenga músculos tensos, temblores u hormigueo en todo el cuerpo. Esto no solo puede ser incómodo, sino que puede contribuir aún más a la sensación de que algo anda muy mal.
Es por eso que una técnica como la relajación muscular progresiva puede ayudar. Este método funciona haciendo que tense deliberadamente los músculos en una parte específica de su cuerpo, como el cuello y los hombros. Si bien esto puede parecer un poco contraproducente, cuando finalmente relaje estos músculos, sentirá una liberación de tensión que puede ayudarlo a calmarse.
¿Qué hacer ante un ataque de ansiedad?
Conocer las claves para actuar ante un ataque de ansiedad proporciona una sensación de control y es fundamental para recuperar la calma y afrontar la situación, sin abandonar la actividad que estabas realizando. Te propongo una fórmula que puedes entrenar para afrontar estas situaciones: