Deshacerse del dolor de pecho por ansiedad es un trabajo que requiere tiempo y el uso de múltiples estrategias. Aquí hay algunos:
Practicar la respiración profunda
Las respiraciones profundas y enfocadas pueden calmar tanto la mente como el cuerpo. Encuentre una habitación o área tranquila e inhale hasta contar hasta 10, sostenga por un segundo y luego exhale hasta contar hasta 10. Repita esto varias veces hasta que sienta que su ritmo cardíaco disminuye.
Acepte y reconozca sus sentimientos de ansiedad y luego trabaje para ponerlos en perspectiva. ¿Estás preocupado por algo que no puedes controlar? ¿Tiene miedo de una consecuencia que no es probable? ¿Teme una situación en la que no puede controlar las consecuencias? Analice sus sentimientos para encontrar la fuente y luego trabaje para ponerlos en perspectiva.
¿Es dolor de pecho por ansiedad o por otra cosa?
Los farmacéuticos destacan que el dolor torácico puede ir acompañado de síntomas que pueden servir de guía a la hora de determinar la causa, aunque su presencia o ausencia no es lo que define su clasificación, ya que:
- En el dolor de origen cardíaco, los síntomas acompañantes más frecuentes son sudoración, náuseas y vómitos, palpitaciones y disnea. Algunos de estos síntomas también se pueden encontrar cuando el dolor es de origen psicógeno, en el que los pacientes también pueden presentar sensación de hormigueo, hiperventilación y sensación de ahogo y muerte inminente.
- En el dolor pleurítico (que puede localizarse en la punta del dedo y se modifica con los movimientos respiratorios), podemos encontrar fiebre, tos y expectoración, y taquicardia como síntomas asociados.
- El dolor digestivo puede ir acompañado de regurgitación de alimentos, vómitos, tos que se produce predominantemente por la noche y dificultad para tragar.