Mi Amor,
Al escribirte esta carta, busco las palabras adecuadas que puedan expresar lo que siento, lo que a veces mi ansiedad me impide comunicar de la manera que desearía. La ansiedad es como una sombra que me acompaña, que a veces se hace más grande y otras veces parece casi inexistente, pero siempre está ahí. Quiero que sepas cómo es vivir con ella y cómo tú, siendo la persona más importante de mi vida, puedes ayudarme.
Entendiendo Mi Ansiedad
La ansiedad para mí no es solo un momento de nerviosismo ante una situación específica; es una constante batalla interna con mis propios pensamientos y miedos. Imagina que estás constantemente anticipando el peor escenario posible en cada situación, incluso en aquellas que parecen simples y cotidianas para los demás.
Cómo Se Manifiesta
Hay días en que me siento paralizada, incapaz de tomar decisiones simples, y otros en los que mi mente no puede detenerse, saltando de una preocupación a otra. Esto puede hacer que parezca distante o distraída, pero en realidad, estoy luchando internamente para volver al momento presente.
Lo Que Puedo Hacer Yo
He aprendido que hay estrategias y hábitos que puedo cultivar para manejar mejor mi ansiedad, como la meditación, el ejercicio físico, y la terapia. Estoy comprometida a trabajar en ellos porque quiero sentirme mejor, no solo por mí sino también por nosotros.
Cómo Puedes Ayudarme
Tu apoyo significa el mundo para mí. Las pequeñas cosas, como escucharme sin juzgar cuando necesito hablar, o simplemente estar ahí, en silencio, hacen una gran diferencia. Entender que habrá días buenos y días malos, y que en los malos, especialmente, necesitaré un poco más de paciencia y amor.
Lo Que No Ayuda
Hay momentos en los que, con la mejor intención, se dicen cosas como «solo relájate» o «no es para tanto», que, aunque bienintencionadas, pueden sentirse minimizadoras de lo que vivo. La ansiedad no es algo que pueda apagar a voluntad, aunque me encantaría poder hacerlo.
Nuestro Camino Juntos
Sé que mi ansiedad puede ser un desafío no solo para mí sino también para ti. Pero quiero que sepas que cada paso que doy hacia la gestión de mi ansiedad también es un paso hacia ti, hacia nosotros. Estoy profundamente agradecida por tu amor, tu paciencia, y tu comprensión. Juntos, creo que podemos enfrentar esto y cualquier otro desafío que se nos presente.
Con todo mi amor y gratitud.