Las personas con tendencia a sufrir ansiedad son más propensas a sentirse incómodas con la sensación de calor. El cuerpo consume una gran cantidad de energía tratando de regular la temperatura corporal. El calor puede provocar síntomas similares a los que provoca la ansiedad. Dependiendo de la intensidad, hay personas que no toleran estos síntomas físicos y los confunden fácilmente con ansiedad. Muchas personas sufren de ansiedad precisamente porque no quieren sufrirla.
Si somos propensos a la ansiedad cuando hace calor, lo mejor es evaluar la ansiedad en tres niveles: fisiológico, cognitivo y conductual.
Tensión facial y dolores de cabeza
Uno de los síntomas más importantes del estrés y la ansiedad sostenida son las cefaleas tensionales, el tipo de dolor de cabeza más común.
Descrito como una sensación de dolor sordo y tirón en la frente, los lados de la cabeza y/o la parte posterior de la cabeza.
Síntomas de tipo cognitivo
- Incapacidad para concentrarse o tomar decisiones sencillas
- Procrastinación (No asumir responsabilidades, aplazar en el tiempo las cosas que tenemos que hacer y sabemos que que hacer)
- Pérdida de memoria
- Distraerse fácilmente
- Preocupación excesiva
- Pensamientos negativos
- Pensamientos recurrentes, pensar demasiado en las cosas mucho
- Ansiedad excesiva
- Llorar fácilmente
- Estar irritable
- Impaciencia excesiva
- ) Experimentar cambios de humor Enviado
- volverse más sensible a las críticas
- Estar a la defensiva
- Sentirse fuera de control
- Falta de motivación
- Ira, frustración
- Falta de confianza o autoestima