Cuando mencionamos el término ‘hambre emocional’ nos referimos a ese estado en el que comes sin tener realmente hambre. Es un tipo de trastorno alimentario que se relaciona con conflictos emocionales y emociones que, al no saber cómo resolverlos, alteran nuestro estado natural.
El hambre emocional se caracteriza porque la persona que la padece siente una gran necesidad de comer, necesidad que aparece de forma impulsiva e incontrolable. Aunque en realidad no tiene hambre, siente que necesita comer para satisfacer ese «algo» que lo inquieta. Y ese “algo” no es más que un conflicto emocional que no se está resolviendo adecuadamente.
5 consejos para evitar la ansiedad por comer
Si crees que experimentas ansiedad por comer y quieres eliminar este tipo de métodos para saciar tu hambre emocional, aquí tienes algunos consejos que puedes aplicar en su día a día para evitar ir a la comida debido a este trastorno.
- Identificar los desencadenantes emocionales de la alimentación impulsiva: Normalmente, estas ganas de comer se desencadenan por ciertos sentimientos de tristeza o antojo.
- Lleva un registro de tu alimentación emocional: de esta forma, puedes intentar identificar los patrones que te llevan a comer de esta forma, anotando cómo te sientes en esos días en los que no puedes superar la ansiedad y empezar a comer de forma regular. mucho debido a tus emociones.
- Busca otras formas de alimentar tus sentimientos: si no sabes controlar la ansiedad por comer, así como controlar las emociones que te hacen sentir muchas ganas de comer, no podrás superar estos sentimientos, por lo que es importante encontrar otras formas de manejar sus emociones.
- Tómate un respiro cuando surjan los antojos: la mejor manera de superar la ansiedad es intentar detener los antojos que producen estas emociones. En estos casos, una pausa reflexiva puede ayudarte a saber cómo frenar esta ansiedad.
- Aprende a aceptar tus sentimientos: la ansiedad por comer suele surgir porque las personas se sienten impotentes ante sus emociones. Al no poder lidiar con sus sentimientos de frente, intentan eliminar la ansiedad a través de la comida. Por lo tanto, es importante que te permitas sentir esas emociones incómodas que te asustan.
– Dificultades en las relaciones interpersonales
Es posible que tu ansiedad por comer se deba a sentirte solo, aburrido o incluso tener problemas en cuanto a las relaciones sociales. Puede haber miedo al rechazo, miedo al abandono… En estas circunstancias, la comida nos “llena”, nos da alivio y tranquilidad. Por eso la persona con ansiedad por comer siente esa necesidad, independientemente de que tenga o no realmente hambre.
De la misma forma, cuando hay carencias emocionales hacia uno mismo, cuando se tiene baja autoestima, cuando acecha la incertidumbre, entonces la comida cumple la función de nutrir la relación con uno mismo, de llenar ese vacío que uno siente. .