Al igual que años anteriores, 2020 comenzó con una nota de esperanza. El número -2020- en sí mismo fue inspirador, sugiriendo una claridad y agudeza visual óptimas. La pandemia de COVID-19 y los recientes disturbios civiles han cambiado la vida cotidiana, poniendo a prueba nuestra resiliencia. No sabemos cómo vamos a vivir la ‘nueva normalidad’. Durante la nueva normalidad estaremos de luto por las vidas, momentos y oportunidades perdidas. Pero con suerte, la nueva normalidad también traerá una nueva apreciación por la conexión, la libertad de hacer las cosas que disfrutamos, el toque humano e incluso la tecnología. Esperamos que la nueva normalidad esté llena de esperanza por la igualdad, la empatía y el diálogo sobre lo que nos une para superar lo que nos divide. Aunque no siempre podemos evitar o eliminar el sufrimiento y el dolor, podemos practicar la empatía y escuchar para comprender y no para estar de acuerdo. Podemos intentar tener conversaciones incómodas que lleven a la comprensión y al amor. Podemos trabajar para encontrar nuestra propia voz y luego usarla para cultivar la esperanza y el amor.
Datos sobre la ansiedad en adultos mayores
Un artículo reciente publicado en CNN salud (Graham, 6 de marzo de 2023) se enfoca precisamente en este tema y comparte algunos datos que me parecen especialmente relevantes:
• Prevalencia
Síntomas físicos de estrés
Los párpados contienen una gran cantidad de nervios sensoriales y son una de las últimas zonas del cuerpo en relajarse. Los espasmos musculares son causados por una acumulación de ácido láctico. Cuando estamos estresados, respiramos mal y el ácido láctico, un producto de desecho natural del cuerpo, no se expulsa. Esto también puede provocar rigidez en el cuello y los hombros.