El Departamento de Salud de Manises ha realizado un estudio para analizar el impacto en estos pacientes. El grado de ansiedad se reduce en 5,35 puntos y el de depresión en 5,88.
Historia y origen
La música forma parte de la vida humana desde hace miles de años. Los expertos han encontrado instrumentos de hace 40.000 años, lo que sugiere que el deseo de los humanos de expresarse o comunicarse a través de la música es profundo.
El uso de la música para la terapia y la curación se remonta a la Antigua Grecia, pero el uso terapéutico actual comenzó en el siglo XX, después del final de la Segunda Guerra Mundial. La referencia más antigua a la musicoterapia proviene de un artículo de 1789 titulado «Consideración física de la música».
Musicoterapia
La musicoterapia, tal como la describe la Federación Mundial de Musicoterapia, es una herramienta que utiliza la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, melodía, armonía) con fines terapéuticos, ya sea para la prevención, rehabilitación o tratamiento de un paciente o grupo. Es una terapia alternativa que facilita y promueve las relaciones, la comunicación, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización… y permite cubrir las necesidades físicas, emocionales, mentales y sociales. En definitiva, la finalidad de la musicoterapia es potenciar y restaurar las funciones de las personas para lograr una mejor integración (tanto interna como externa) y mejorar su calidad de vida. No se trata, por tanto, de enseñar a tocar un instrumento, que sería la educación musical, sino de utilizar la música para producir cambios en la persona o en su vida cotidiana.
La música nos puede ayudar en diferentes facetas, por ejemplo, cuando intentamos memorizar, de hecho, la musicoterapia está especialmente recomendada cuando se tienen problemas de aprendizaje. Por eso no es raro ver como los niños aprenden a través de canciones, ya sean partes del cuerpo, el abecedario, animales, reglas…