Al igual que años anteriores, 2020 comenzó con una nota de esperanza. El número -2020- en sí mismo fue inspirador, sugiriendo una claridad y agudeza visual óptimas. La pandemia de COVID-19 y los recientes disturbios civiles han cambiado la vida cotidiana, poniendo a prueba nuestra resiliencia. No sabemos cómo vamos a vivir la ‘nueva normalidad’. Durante la nueva normalidad estaremos de luto por las vidas, momentos y oportunidades perdidas. Pero con suerte, la nueva normalidad también traerá una nueva apreciación por la conexión, la libertad de hacer las cosas que disfrutamos, el toque humano e incluso la tecnología. Esperamos que la nueva normalidad esté llena de esperanza por la igualdad, la empatía y el diálogo sobre lo que nos une para superar lo que nos divide. Aunque no siempre podemos evitar o eliminar el sufrimiento y el dolor, podemos practicar la empatía y escuchar para comprender y no para estar de acuerdo. Podemos intentar tener conversaciones incómodas que lleven a la comprensión y al amor. Podemos trabajar para encontrar nuestra propia voz y luego usarla para cultivar la esperanza y el amor.
Cómo actuar cuando tienes ansiedad
Puedes intentar reducir tu ansiedad de la siguiente manera:
- Expresar tus sentimientos con los demás. No tengas miedo de decir en voz alta cómo te sientes. Si algún día te sientes realmente abrumado, puedes hablar con familiares y amigos, ya sea en persona o por teléfono.
- Identifica tus pensamientos negativos. Una vez que sepas cuáles son, puedes desviar tu atención a otros campos que te parezcan agradables y positivos.
- Mantén la rutina para no desequilibrar tu día. Organízate y ten un plan diario.
- Deja de analizarte. Obsesionarse con todo lo que haces genera ansiedad. Lo que debes hacer es fijarte objetivos o metas a corto y medio plazo que sean realistas. Si esas metas son muy difíciles de alcanzar o muy lejanas, tu nivel de ansiedad aumentará porque no verás resultados.
- Aprende a relajarte en momentos de estrés o tensión. Puedes probar la meditación, la respiración, la música o la lectura, etc.
- No olvides tus hábitos de higiene, lleva una dieta saludable y haz ejercicio. El deporte es fundamental porque te ayudará a liberarte de esas tensiones, lo que a su vez reducirá la ansiedad.
- Prioriza tus horas de sueño. El descanso es fundamental.
- Haz actividades que te gusten, por ejemplo escribir o apuntarte a un curso online.
- Date tiempo. Deja de pensar en los demás y concéntrate en ti, en lo que necesitas. Puede ser que un día no tengas ganas de hacer nada o quieras darte un baño relajante.
- Rodéate de personas que aprecias.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un mecanismo adaptativo del organismo. Un sistema de alerta que se activa ante situaciones que percibimos como amenazantes o peligrosas. Entonces podemos decir que cierto nivel de ansiedad es “saludable” ya que nos protege, es adaptativo y funcional. Nos pone alerta en determinadas circunstancias. Pero hay momentos en la vida en los que esta ansiedad puede ser desproporcionada en relación a la amenaza real y convertirse en un obstáculo. De ser así, interfiere en nuestra vida y en el normal funcionamiento de distintos ámbitos, como el familiar, el laboral o el social.
Vamos a ver algunos síntomas de ansiedad pero ten en cuenta que varían de persona a persona. No todas las personas experimentan los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Estos son algunos de ellos: