Está científicamente comprobado que la lavanda tiene propiedades relajantes, ansiolíticas y sedantes. Así lo demuestra un estudio realizado por Hideki Kashiwadani, doctor en neurociencias de la Universidad de Japón, que fue publicado en la prestigiosa revista Frontiers in Behavioral Neuroscience.
En este estudio, a un grupo de ratones de laboratorio se les dio a oler lavanda y experimentaron un estado muy relajado. La misma investigación también encontró que el linalol (un químico en la lavanda) funciona en la misma área del cerebro donde funcionan los medicamentos para la ansiedad.
Plantas y aceites esenciales
Las plantas son una medicina natural que ha sido útil durante miles de años. Cuando se presentan en aceite, forman parte de la gran diversidad de productos utilizados en aromaterapia y aceites esenciales.
Se sabe que los aceites esenciales en general pueden tener varios beneficios:
Aceites esenciales para aliviar la ansiedad y la carga
De hecho, las culturas antiguas ya usaban aceites esenciales con la idea que tuvieron un choque en sus emociones. Milenios después, son muchos los científicos que afirman que la aromaterapia, tal y como explica el Centro de Bienestar Integral, tiene la posibilidad de tener un efecto notable en nuestras emociones, bienestar y estado de ánimo. Por otro lado, la lavanda desprende una fragancia satisfactoria que embriaga los sentidos y actúa como un relajante natural, actuando sobre el sistema inquieto, reduciendo la continuidad cardíaca y la presión arterial. Tras su uso se consigue una completa relajación, tanto física como mental, que permite dejar de lado las preocupaciones y tensiones acumuladas a lo largo del día. Por todo ello, además de ser excelente para favorecer el sueño, está indicada para casos de estrés, depresión, ansiedad, dolores de cabeza, etc. Estudios similares han comprobado el efecto de la lavanda a nivel cerebral en personas.
En resumen, cada individuo tiene la posibilidad de tener una reacción psicológica diferente con exactamente el mismo aceite, ya que está totalmente ligado a nuestras experiencias pasadas y recuerdos. Sin embargo, cada tipo de aceite tiene propiedades que nos conducen hacia algunas emociones. No abuses de la aplicación de los aceites esenciales de lavanda, ya que en proporciones excesivas podrían provocar alergias o irritaciones.