El estado de ansiedad es precisamente un estado temporal y transitorio (que dura entre unos minutos y unas horas) en el que se experimentan sensaciones de tensión, inquietud, aprensión, nerviosismo, preocupación o, en definitiva, una sensación difusa que algo malo podría pasar. Estas sensaciones subjetivas suelen ir acompañadas de las típicas sensaciones corporales de miedo (p. ej., tensión muscular, manos o pies fríos o húmedos, taquicardia, etc.) y varios movimientos corporales (p. ej., tocar el cabello, tamborilear con los dedos sobre la mesa, expresiones faciales coherente con la emoción, etc.).
La ansiedad rasgo es la tendencia que tienen algunas personas a sufrir estados de ansiedad con frecuencia, como un aspecto de su personalidad. Es evidente que no todos tenemos la misma predisposición a sentir ansiedad. Las circunstancias personales y vitales de cada uno facilitan que estemos más o menos “nerviosos”. Por eso, hay personas que parecen estar siempre tensas, irritadas, ansiosas por el futuro y que se preocupan con mucha más facilidad que otras personas. Esto no significa que necesariamente padezcan un trastorno de ansiedad u otro problema psicológico. Simplemente refleja una realidad: hay personas que son más propensas a reaccionar con ansiedad. Esto puede hacerlos más vulnerables a los trastornos de ansiedad, pero no es una condición necesaria ni suficiente. No todas las personas que padecen trastornos de ansiedad tienen un rasgo de ansiedad en su personalidad, ni todas las personas que tienen un rasgo de ansiedad desarrollarán necesariamente un trastorno psicológico.
¿Cómo se presenta?
Existen varios tipos de síntomas englobados en diferentes zonas o niveles, aunque aquí hablaremos de los más comunes:
- A nivel físico podemos encontrar taquicardia, palpitaciones, temblores , sudoración, insomnio, náuseas y mareos o dolor en el pecho, entre muchos otros.
- A nivel cognitivo podemos encontrar dificultades en las áreas de memoria, atención y concentración, así como preocupaciones excesivas, pensamientos irracionales, rumiaciones y expectativas negativas.
- A nivel social/conductual podemos encontrar sentimientos de bloqueo, dificultades para expresar nuestras opiniones, miedo excesivo a posibles conflictos, estado de alerta e hipervigilancia constante, impulsividad y tensión.
- A nivel psicológico/emocional podemos encontrar la sensación de amenaza o peligro, el deseo de huir, el miedo a perder el control, la inseguridad, etc.
¿Se puede eliminar la ansiedad para siempre? ?
No, la ansiedad no se puede eliminar para siempre.
La ansiedad forma parte de una serie de mecanismos naturales que nos ayudan a afrontar situaciones difíciles. Sentir miedo o preocupación es normal y natural muchas veces. La ansiedad no se puede eliminar (ni se debe intentar)