Hay personas a las que solo la idea de ponerse a dieta les da ganas de comer más, pero ¿qué podemos hacer para luchar contra ello?
Cuantas veces nos hemos propuesto ponernos a dieta, y empezamos super bien el día, comiendo lo que debemos, sin pasarnos, y llega la tarde, y queremos poner una silla delante de la nevera y comer sin parar?, en esos momentos, resistir la tentación es muy difícil y es que no tenemos hambre físicamente… sino psicológica.
10 consejos para controlar y evitar los antojos
Estas pautas te ayudan a reducir la ansiedad por comer y están ordenadas en función del tiempo que sueles tardar en llevarlas a cabo. Aunque lo más probable es que opte por las opciones más rápidas, le recomendamos que las pruebe todas para ver qué funciona mejor para usted.
Muchas veces lo que realmente siente el cuerpo es sed y no hambre, por lo que beber un buen vaso de agua y esperar un rato nos puede ayudar a entender mejor las señales y controlar esa sensación de antojo.
¿Mala costumbre o problema?
Levantarse a comer por la noche no es un mal hábito sino un problema de alimentación. Comienza a ser más frecuente y la investigación comenzó hace aproximadamente 50 años.
Se le ha llamado síndrome de alimentación nocturna y consiste en despertarse por la noche con inquietud y ansiedad por ir a comer. Cuando esto sucede, nos dirigimos a la nevera o la despensa y solo nos calmamos una vez que hemos comido. Los hidratos de carbono son generalmente los alimentos que elegimos para esta ingesta nocturna.