Este confinamiento ya ha superado la quincena y nos enfrenta a muchas incertidumbres presentes y futuras. Seguramente, muchos de vosotros habéis sentido opresión en el pecho, dificultad para respirar, sensación de ahogo, temblores, mareos, sudoración, malestar digestivo, sensación de extrañeza,…
En la mayoría de los casos, este malestar han sido temporales y no muy intensos. Para algunas personas, sin embargo, los síntomas se habrán convertido en una experiencia más prolongada y muy desagradable. Incluso habrá provocado la sensación de que le estaba dando un infarto o de que estaba perdiendo la cabeza.
R: Respira y relaja el cuerpo
Respira. Lo primero es recuperar el control de tu respiración. Para hacer esto, respira profundamente y exhala. La respiración abdominal o diafragmática ayuda mucho a controlar un momento de ansiedad o pánico. Solo hay que inhalar profundamente por la nariz, notando que el estómago se hincha; y suelte lentamente el aire por la boca, a intervalos.
Entender qué es la ansiedad es clave para controlar una crisis. La ansiedad es un mecanismo de supervivencia de los seres vivos. Se convierte en objeto de análisis y motivo de tratamiento cuando una persona que no está expuesta a un peligro inminente sufre estrés crónico y ansiedad, ya que estos pueden ser indicativos de algo más profundo.
Habla despacio con esta persona
Debemos tener en cuenta si la persona que tenemos delante es alguien de nuestro círculo cercano o no. Si conocemos a la persona, nos será más fácil ayudarla ya que existe una confianza previa. Si no, es importante construir esa confianza con la persona. Puedes acercarte y hablarle con voz lenta y uniforme, presentarte y decir algo como: “Estás teniendo un ataque de ansiedad. Sé que lo estás pasando muy mal, pero en un rato habrá pasado. Voy a ayudarte, ¿de acuerdo? Ven… respira conmigo… así… poco a poco… muy bien… lo estás haciendo muy bien”.
Incluso puedes preguntarle si puedes tomar su mano. El contacto físico ayuda mucho en estas situaciones; Pero no debes asumir que la persona quiere que la toquen. Pregunta siempre antes.