La prevalencia del aumento de peso no deseado en los Estados Unidos ha alcanzado un máximo histórico, con un 68,5 % de adultos afectados por sobrepeso u obesidad. Los motivos del aumento de peso incluyen varios factores físicos y nutricionales en la vida del paciente, pero en ocasiones el aumento de peso se debe a la medicación
Muchos de los medicamentos prescritos en Psiquiatría se asocian con el aumento de peso, incluyendo la mayoría de los antidepresivos y antipsicóticos atípicos. El médico puede minimizar o pasar por alto el riesgo de aumento de peso al prescribir antidepresivos. Los pacientes con depresión mayor a menudo experimentan pérdida de peso. Recuperarlo puede percibirse como un síntoma de éxito terapéutico en términos de síntomas depresivos. Sin embargo, si el aumento de peso supera la pérdida atribuida a la depresión, es posible que haya sido causado por la medicación. Esto se considera un efecto secundario o aumento de peso iatrogénico y no debe considerarse normal o clínicamente aceptable.
Qué son los ansiolíticos
Los ansiolíticos o tranquilizantes son un fármaco depresor del sistema nervioso central cuyo objetivo es reducir o eliminar los síntomas de ansiedad. Hay ansiolíticos con un efecto más sedante o hipnótico que otros y dependiendo de esta capacidad se administran como fármacos para dormir o como fármacos para combatir la ansiedad. Algunos ejemplos de ansiolíticos son: Diazepam, Tranxilium, Alprazolam-Trankimazin, Lexatin. Y con efecto sedante: Noctamid-Lormetazepam, Etumina, Loracepam-Orfidal, Sedotime.
Como ya hemos mencionado, los ansiolíticos actúan como un depresor de nuestro sistema nervioso central, por lo que su función es que el sistema nervioso central reduzca y ralentice sus funciones y ritmo, pero ¿qué funciones tiene el sistema nervioso central? ¿control? . No nos extenderemos mucho, pero debemos saber que el sistema nervioso central está formado por el encéfalo (Encéfalo, Cerebelo y tronco encefálico) y la médula espinal. Y que el sistema nervioso central atiende y satisface las necesidades vitales y responde a los estímulos. Ejecuta tres acciones esenciales, que son: